El comité y la sección sindical de CCOO en la empresa 'Servicios Urbanos Amarillos' anunció ayer que no descartan movilizaciones en las próximas fechas ante el incumplimiento, por parte de la empresa concesionaria del transporte urbano, del convenio colectivo actualmente en vigor. Igualmente, los afectados denunciaron el impago de las nóminas de noviembre y que no se han entregado aún los uniformes de trabajo. Así las cosas, la plantilla expresó su malestar porque una empresa que acaba de hacerse con la concesión del servicio con unas condiciones y compromisos adquiridos, "no haya cumplido los mismos y, sobre, por su reiterado incumplimiento del convenio colectivo en vigor, que provoca mucha inseguridad laboral en todo el colectivo". Por estos motivos, reiteraron que la actual situación hace que se planteen, de nuevo, "futuras movilizaciones en aras de la defensa de sus derechos".

En concreto, según explica Ángel Morales como portavoz del comité de empresa, a la plantilla aún se le deben pagos de los dos últimos meses. "Cojetusa nos tiene que pagar la nómina de octubre y once días de noviembre, así como las liquidaciones, mientras que Los Amarillos nos adeuda 19 días de la nómina de noviembre pero, a la fecha que estamos, ni unos ni otros nos han pagado", lamentó Morales. Desde el comité de empresa recordaron, además, que existía un compromiso de pago por parte de Cojetusa (antigua concesionaria del transporte urbano) de terminar de saldar la deuda pendiente con los trabajadores, entre el pasado 22 de noviembre y antes de que finalizase dicho mes. Sin embargo, este pago no se ha producido.

En el caso de la actual concesionaria, Los Amarillos, desde el comité aseguraron que "no tiene lógica que otra vez nos pase lo mismo con una nueva empresa". De hecho, según Morales, "en el último contacto que tuvimos con la empresa nos dijeron lo mismo que nos decían desde Cojetusa, que cuando el Ayuntamiento pague, ellos también lo harán". Mientras tanto, por parte del Ayuntamiento, los trabajadores no han tenido noticias sobre qué puede estar pasando.

Ante este panorama, la plantilla tiene la sensación de que "hemos pasado de Guatemala a Guatepeor". Por estos motivos, Ángel Morales aclaró ayer que "estamos teniendo mucha paciencia pero no podemos seguir así, son dos nóminas las que tenemos pendientes y la situación es muy dura para todos". De hecho, a la espera de que se celebre una asamblea de trabajadores la próxima semana, el portavoz del comité de empresa aseguró que "lo que menos queremos es que los jerezanos se vean afectados en Navidad por estos problemas, pero no descartamos ninguna medida si el conflicto no se soluciona". De este modo, los trabajadores decidirán la próxima semana si realizan paros parciales o una jornada de huelga, "lo que decida la mayoría porque ya hemos sido lo bastante flexibles".