La plantilla de Linesur, concesionaria de los autobuses de la zona rural y pedanías, ya ha concretado la fecha para el inicio de su huelga indefinida que afectará a unos doce autobuses. Según informó ayer el presidente del comité, Alejandro Gómez, la protesta comenzará el 21 de agosto a las doce de la noche, lo que el servicio se verá afectado con más fuerza a partir del lunes 22. Hay que recordar que los trabajadores sólo han percibido el 50% de la nómina de junio, faltando aún por cobrar la extra y, por ahora, la de julio.

"Con la empresa tenemos un una buena relación y ante el anuncio de huelga lo único que nos han dicho es que lo sentían mucho, pero que no había dinero para pagar", apuntó Gómez, quien además señaló que en el caso de que la empresa pagara el resto de la nómina de junio, "no habría dinero para el gasoil". Ante la incertidumbre de cuándo pueden completar las nóminas, el comité decidió convocar la huelga porque "hay muchísimas familias que están en situación extrema al ser este sueldo el único que entra en la casa. La gente tiene que cobrar y por eso hacemos la protesta, aunque la verdad es que siempre hemos intentado evitar las huelgas en el servicio", señaló Gómez. Tan reacia es la plantilla a la protesta que hasta el comité propuso a la empresa negociar la paga extra para que se ingresara en otro momento, y sólo cobrar ahora las nóminas. "Pero no se ha podido, no hemos podido evitar la huelga y seguiremos todo el procedimiento legal durante estos días para empezarla el 21 de agosto", apuntó el presidente del comité.