Tras la dura crisis, el mercado de abastos ha sabido salir adelante incluyendo a todos los gremios que forman parte de él: el pescado, la carne, la fruta y las verduras. El vicepresidente de la asociación de comerciantes del mercado de abastos, Juan Ignacio Parada Vargas, cuenta cómo el mercado muestra una mejoría frente a la clientela y un verano estable para sus comerciantes.

La plaza la mantiene el gremio del pescado, puesto que es lo que más demanda el pueblo. Por otra parte, la fruta y la carne destacan por ser productos muy buenos. "Todo el mundo sabe lo que se vende, de dónde viene y cómo se trata. Son todos unos profesionales". En el pescado, sólo el número uno se ha quedado vacío debido a la jubilación de su dueño, y en estos momentos va a salir a subasta. Por otra parte, en el gremio de la frutería había puestos vacíos pero ya están reubicados.

Y es que todo apunta a un verano económico más positivo ayudado por las múltiples reformas que se han llevado a cabo en el mercado de abastos, comenzando en 2007 principalmente con la nave de venta de pescado. Los 41 puestos se sustituyeron por otros nuevos, prefabricados en acero, dando la bienvenida a una estructura innovadora y reluciente.

Ahora el puesto de Juan Ignacio, que lleva junto con sus dos hermanas, posee el número 42, haciendo esquina. Esta nave, al igual que las demás, está dotada de amplios pasillos facilitando de este modo el paso de los clientes.

Se reformaron la solería, las canalizaciones y las cubiertas. Unos años después, en 2010, se posibilitó la introducción de sistemas de refrigeración con aire acondicionado para las diferentes naves.

En la actualidad, Juan Ignacio nos cuenta cómo esta serie de reformas han traído beneficios para todo el público, dejando los problemas que puedan surgir en el entorno interno del mercado. Lo que más se agradece es la amplitud que tiene ahora la plaza.

De cara al verano, y tras luchar contra las vicisitudes de la crisis económica, la palabra que más se nombra es estabilidad. Según Juan Ignacio Parada, "la gente está más reacia a irse a veranear toda la semana; prefiere quedarse en Jerez y aprovechar el fin de semana en la playa". Este hecho beneficia a los comerciantes del mercado de abastos, que tienen así garantizado clientela fiel durante todo el año.

Predominan también los clientes provenientes de Sevilla, Rota o Chipiona, entre otros, ya que en Jerez tenemos una de las plazas más baratas de España. "Digan lo que digan, todo el pescado lo compramos en el mismo sitio: El Puerto, Cádiz, Sanlúcar y Sevilla", y ésta es la plaza que con menos margen trabaja ofreciendo calidad y buen precio.

Las previsiones para este verano no varían. Se afronta la crisis y al mal tiempo buena cara. "Hemos notado tanto la crisis que en estos momentos seguimos estabilizados, y hay días mejores y días peores".