El pleno del Consejo Regulador del vino abordará mañana en pleno extraordinario la dimisión/cese del presidente de la institución, Antonio Fernández, tras su ingreso preventivo en prisión como imputado en el caso de los ERE fraudulentos que instruye la juez Alaya. Pese a que el propio Fernández comunicó por teléfono su decisión de dimitir, a efectos formales el Consejo Regulador solicitó a su abogado una comunicación por escrito que se espera llegue antes de la celebración del pleno para iniciar el trámite previsto en el reglamento.

El Consejo Regulador remitió ayer un comunicado en el que explica que "el cese no será efectivo hasta que la oportuna dimisión por escrito sea aceptada por el pleno (...) o bien hasta que se dé curso y resuelva el expediente de cese correspondiente", que podría demorar el proceso en unas dos semanas, que se corresponden con el obligatorio periodo de alegaciones que acompaña al proceso.

En la misma nota informativa, el Consejo explica que a partir de la celebración del pleno para aceptar la dimisión, o de la resolución del expediente en caso de no recibirse la solicitud por escrito, los vocales dispondrán del plazo de un mes para proponer un nuevo candidato a la presidencia, que deberá ser elegido por mayoría simple en otro pleno para su posterior designación por parte de la Consejería de Agricultura.

En las quinielas de posibles candidatos vuelven a aparecer algunos nombres que ya se barajaron en anteriores elecciones, si bien organizaciones sectoriales y vocales del Consejo mantienen la cautela antes de mantener los primeros contactos para la búsqueda de un candidato que reúna el máximo consenso posible, como es deseo de todos.

Aecovi-Jerez, asociación de cooperativas vitivinícolas del Marco, lanzó ayer una primera propuesta para que ese candidato de consenso sea el vicepresidente del Consejo, Francisco Lorenzo Gallego, representante de la cooperativa Católico-Agrícola de Chipiona que en ausencia de Antonio Fernández ostenta la presidencia del vino en funciones.

En alusión al necesario relevo de Fernández por su imputación en el caso de los ERE falsos, la institución del vino expresó ayer su "pesar" por las "desgraciadas circunstancias que, aunque nada tienen que ver con el Consejo Regulador, sin duda afectan a su imagen", no así a su funcionamiento, que según el comunicado, "se vienen desarrollando con toda normalidad".

"El Consejo Regulador afronta estas circunstancias desde la más absoluta serenidad y con total normalidad institucional", insiste la nota, en la que se recuerda que la institución está "perfectamente organizada y tiene una dinámica propia, dotada de una estructura operativa y profesional que asegura el perfecto desarrollo de sus funciones reglamentarias, desde el control y la certificación hasta las actividades de promoción o el resto de aspectos de la gestión de las denominaciones de origen".

En este sentido, el Consejo recuerda que sus prioridades en estos momentos se centran en las líneas de actuación específicas establecidas por el pleno, entre las que destaca la culminación del proceso de la Fundación Jerez Control y Certificación, la adecuación de los pliegos de condiciones a las necesidades del sector y la defensa de los intereses de la institución en los distintos frentes judiciales abiertos por la Comisión Nacional de la Competencia.

Del mismo modo, el Consejo alude a la labor de vigilancia y demás actuaciones emprendidas para salvaguardar los intereses del vino de Jerez en el mercado nacional -caso del rebujito 'Sarandonga'- y en el internacional -especialmente en la defensa del término sherry en Estados Unidos-. En última instancia, el Consejo defiende la labor de promoción de los productos desamparados pese a los "difíciles momentos" que "han determinado una menor disponibilidad de fondos que en ejercicios anteriores".