Los policías locales radicalizaron ayer sus protestas -justo cuando cumplían 28 días de acampada- y prendieron fuego a una barricada de paneles de madera y neumáticos viejos en las puertas de la jefatura de El Almendral. El miembro de la ejecutiva del SIP, Gabriel Cordones, hizo el juego de palabras de que "estamos muy quemados" y aseveró que "hay compañeros a los que los bancos les han mandado cartas de desahucio de sus casas porque llevan tres meses sin pagar la hipoteca". Su compañero Domingo García dijo que "hay policías que están viviendo gracias a las ayudas de familiares o amigos, pero esa ayuda no es eterna".

Los policías recordaron que el Ayuntamiento, pese al reciente ingreso de 800 euros, les adeuda las nóminas de enero y febrero, y parte de la paga extra de Navidad. Las cantidades pendientes son dispares. "Cada uno tiene un sueldo diferente cada mes en función de los servicios que haya hecho", explicaron.

Los agentes acompañaron la quema con una estruendosa bocina neumática. Cordones agregó a la prensa que "los compañeros nos piden que subamos el tono de las movilizaciones, porque somos trabajadores que están cumpliendo su trabajo y no lo cobran" y, de hecho, los policías amenazaron con que radicalizarán las protestas durante los próximos días, aunque, como ya ha venido ocurriendo, no desvelaron sus armas.

"No sólo es ya cobrar lo que tengamos pendiente, si no que también queremos que nos garanticen las nóminas para el futuro", agregó este miembro de la ejecutiva del SIP. No obstante, hay agentes afiliados a otras organizaciones sindicales que están secundando las movilizaciones o permanecen acampados por turnos.

Los agentes quemaron luego una especie de espantapájaros realizado con un uniforme y un casco policial. Prácticamente en ese momento comparecieron los agentes de antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía que pidieron a Cordones que cortara con una cizalla una cadena -que los agentes del 092 habían tendido antes- que impedía el paso a los garajes de la jefatura. No hubo mayor problema posteriormente entre unos y otros policías. Curiosamente en la jefatura se celebraba en esos momentos una minijunta de seguridad ante el próximo partido Xerez-Córdoba que se disputará en el estadio de Chapín.

Domingo García (portavoz habitual de los acampados), pidió "solidaridad a todos los compañeros porque aquí sólo estamos pidiendo que nos paguen nuestro trabajo", ya que algunos agentes criticaron en la posterior asamblea que "hay algunos que parece que se están rajando tras cobrar los 800 euros". Otros policías del 092 dijeron que "estamos hartos de falsas promesas de que este día vamos a cobrar, luego que no... y así toda la vida" y mostraron una pancarta con el lema 'Sin nóminas al día, santos, motos y feria, sin policía'.