"¡Una cosa es que no haya recursos económicos en la ciudad y otra el pasotismo por parte del Ayuntamiento!" Son las palabras de denuncia e indignación de Diego Navarro, que como presidente de la asociación de vecinos de Pago San José, representa la queja común a todos los vecinos de la barriada.

"El barrio, - explica Navarro - está sufriendo una serie de deficiencias urbanísticas a las que los vecinos que llevamos aquí toda la vida no estamos acostumbrados. Empezamos a avergonzarnos y a enfadarnos seriamente". Según el presidente, el problema más importante al que se enfrentan desde la asociación es el estado en el que se encuentra el polideportivo. Hace un año y medio que se encuentra cerrado y no tiene uso, por lo que se ha convertido "en el centro de parada del gamberrismo. En él se hacen pintadas, botellones, se prende fuego a las ventanas y puertas, se rompen los retretes y azulejos... A simple vista se pueden observar restos de comida, bebida y vandalismo".

Sin embargo, lo que indigna a los vecinos, más incluso que el estado en que se encuentran sus infraestructuras, es la ausencia de respuesta por parte del Ayuntamiento. "Le enviamos un escrito a la delegación Urbanismo, Vivienda e Infraestructura y a la actual alcaldesa cada 20 o 25 días. Tan sólo pedimos una reunión donde presentar nuestras quejas y aportar algún tipo de solución. Pero sólo obtenemos la callada por respuesta", manifiesta Navarro, que como intermediario entre las quejas de los vecinos y el Consistorio, se siente "completamente impotente".

El presidente culpa en primer lugar a la representante del actual gobierno de la ciudad porque "cuando estaba en la oposición, bien que se pasaba por aquí diciendo que iban a ayudarnos y a solventar todo lo que PSOE no hacía por nosotros. Ahora, ni siquiera son capaces de contestarnos o, simplemente, decirnos a la cara que no están estudiando nuestras propuestas. Nos han abandonado por completo".

Otra de las otras propuestas que los vecinos han presentado a la delegación presidida por Antonio Saldaña es la de la adquisición de seis discos de tráfico para la correcta señalización del barrio, ya que tras la "reorganización urbanística que se hizo hace algunos meses, las señales actuales no se corresponden con el resultado". Un asunto que también intentan paliar desde hace algún tiempo es la de cambiar las bombillas de la plaza de los Frutos, que llevan fundidas desde hace bastante tiempo, así como el asfaltado de algunas zonas de la plazoleta y vías colindantes.

Ante los actos vandálicos que se suceden cada poco tiempo en el polideportivo, los vecinos afirman tener una respuesta "positiva" por parte de la Policía, "que se pasa y hace lo que puede, echa a los gamberros y despeja la zona, aunque vuelven a los pocos días".

Sí agradecen desde Pago de San José "a los profesionales del Consistorio que se han pasado, como favor a los vecinos, a mirar qué podrían arreglar y cómo, aunque sin la firma necesaria, cae en saco roto, como todas nuestras peticiones".