A día de hoy, Jerez apenas recibe al mes 297.000 euros de las transferencias que el Estado destina a los ayuntamientos cuando debería percibir más de cuatro millones, unas cifras que la sitúan como la entidad local a la que se le aplica las mayores retenciones de toda España. Y uno de los motivos es que estas cuantías se están destinando a afrontar parte de la deuda que arrastra por el impago de los préstamos que suscribió entre 2012 y 2013 para liquidar unos 400 millones de euros en facturas a proveedores.

Ayer el Ministerio de Hacienda publicó un informe sobre la situación contable del fondo del plan de pago a proveedores y en él se hace hincapié en las deudas en las que están incurriendo numerosos ayuntamientos (concretamente 45) por las devoluciones de estos créditos, de ahí que tienen retenidas estas transferencias en parte. Y en este grupo, Jerez también tiene el dudoso honor de encabezar la clasificación de los que más cuantía dejan de percibir. Así, según esta auditoría, unos 18,4 millones de euros de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) correspondientes al pasado año han ido a sufragar estas obligaciones; eso sí, las estimaciones iniciales reflejaban que se deberían haber aplicado unos 22 millones (casi la mitad de la cuantía total que tiene derecho). El Consistorio jerezano es, de largo, el que más retenciones sufre puesto que el segundo con mayor cuantía es el de Jaén, con una complicada situación financiera igualmente (unos 11,3 millones de euros durante el pasado año). En la provincia, también se le aplican disminuciones en estas transferencias a los ayuntamientos de Puerto Real (2,4 millones), La Línea (5,6 millones) y Arcos (1,5 millones), además de Los Barrios, Prado del Rey, Sanlúcar, Tarifa, Trebujena y Villamartín, aunque en menor porcentaje.

Se da la circunstancia que estos débitos corresponden a los intereses que hay que afrontar por estos préstamos, puesto que estos tienen dos años de carencia, aunque el pasado año se decidió ampliarlo en otros dos. Por lo tanto, son casi los 400 millones de euros que aún quedan por amortizar durante los próximos 20 años, pero estos impagos alertan de la incapacidad del Ayuntamiento para afrontarlos en un futuro puesto que ya tiene dificultades a pesar de que solo tiene que abonar intereses (una cuota inferior a la que se aplicará a partir de 2017 cuando se incluyan amortizaciones).

Son seis los conceptos por los que actualmente el Ayuntamiento de Jerez tiene retenidos en torno al 93% de los ingresos estatales. Tres de ellos corresponden a los impagos por los tres préstamos formalizados para liquidar facturas para pagar a proveedores (unos 876.000 euros mensuales). Pero a esto se une que estas también se están destinando para otro crédito que se suscribió en 2011 para liquidar obligaciones con los contratistas municipales (unos 144.000 euros) y para devolver dos anticipos de estos ingresos que se solicitaron en 2012 y 2013 (unos 2,7 millones).

En lo que va de año, Jerez ha recibido del Estado apenas 4,4 millones de euros, que obligatoriamente tiene que ir destinado a pagar los costes sociales de la plantilla.