EL otro día una buena amiga recogía en una red social un fragmento de ‘Poemas de la última noche en la tierra’ de Charles Bukowski, y que lleva por nombre ‘Los Raros’. Hoy no sé por qué (noten aquí mi ironía) ha vuelto a mi memoria. Dice así: “Aunque no lo creas, hay gente que vive la vida sin apenas conflictos y con muy poca angustia. Visten bien, comen bien, duermen bien, están satisfechos de su vida familiar. A veces se apenan, pero viven tranquilos y a menudo se sienten de fábula. Aunque no lo creas existe gente así. Pero yo no soy uno de ellos, disto mucho de parecerme. Pero ellos están ahí. Y yo estoy aquí”. Cada día nos topamos con personas a los que la estrella les tocó y te preguntas cómo pudo encontrarlos con lo poco que se mueven. Son personas que sin pena ni gloria alcanzan metas que para otros son imposibles por mucho esfuerzo y tesón que se ponga. Están ahí. Uno puede cabrearse (difícil no hacerlo), o leer a ‘Los Raros’ y pensar que por muy fácil que otros tengan la vida, vale la pena vivir aventuras.