La Policía Local de Jerez no está realizando controles de alcoholemia aleatorios y preventivos durante un período (la Navidad) en que se dispara la ingesta de bebida por carecer de los etilómetros necesarios para hacer las pruebas con garantías legales a los implicados. Así lo han reconocido fuentes tanto del Cuerpo como del mismo Gobierno municipal. El 092 cuenta con tres aparatos para hacer esas pruebas: dos tienen que pasar la obligatoria revisión legal y el otro está averiado, por lo que no hay medios.

Sin embargo, la carencia no significa la barra libre: la Policía Local presenta a las personas sospechosas -que presentan claros síntomas de haber bebido más de la cuenta- en las dependencias del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil del cuartel de Las Delicias para hacer los test a esos ciudadanos, pero no "se está haciendo una labor preventiva" como se ha venido haciendo otros años "ante la falta de medios. Aunque este handicap no implica que dentro de un plazo corto se reciban dos de los alcoholímetros y se pueda hacer una campaña específica como se ha hecho otras Navidades anteriores".

La Ley es taxativa en materia de embriaguez: el conductor implicado en un accidente de circulación con o sin daños personales tiene que someterse a las pruebas. No obstante, las carencias son evidentes: el pasado jueves (a las diez de la mañana, aproximadamente) un conductor, que presentaba claros síntomas de embriaguez tras sufrir su vehículo un accidente, fue presentado en la Benemérita. Los agentes de Tráfico comprobaron con las pruebas que superaba las tasas legales permitidas por lo que esta persona fue vuelta a ser trasladada en calidad de detenido a la jefatura de la Policía Local para la instrucción del correspondiente atestado que será remitido a la autoridad judicial. En este sentido, distintas fuentes policiales señalaron que la colaboración con la Guardia Civil de Tráfico es "máxima. No hay un solo problema".

Fuentes oficiales del Gobierno recordaron que la alcaldesa María José García-Pelayo firmó un convenio de colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT) para que este organismo ceda de modo temporal vehículos y aparatos medidores como los etilómetros y radares para vigilar los excesos de velocidad. A cambio, el Consistorio garantizará a la DGT la existencia de un canal de comunicación para poder solicitar datos de tráfico.