En otras ocasiones hemos comentado que el jerez es más que un vino. Tiene tras de sí una gran historia, de siglos, pero también otras menos conocidas que hacen de este vino una bebida civilizada, tal como la definió el escritor inglés Somerset Maugham.
En esta ocasión traemos algunas de ellas para mostrar como transita el jerez por el cine, las artes, los libros, museos y congresos internacionales.
Del cine al libro
Pronto veremos 'El verano que vivimos' en las pantallas de los cines, después de haber hecho una gala de presentación en el Festival de San Sebastián. El film ha sido dirigido por Carlos Sedes, y cuenta una historia de amor, protagonizada por Blanca Suárez y Javier Rey, ambientada en el Jerez bodeguero de finales de los 50.
'El verano que vivimos', producida por Bambú Producciones, Atresmedia y Warner Bros Entertainment España, se rodó en Jerez y sus alrededores durante los meses de agosto y septiembre del pasado año, contando con la colaboración de las bodegas González Byass, que ha lanzado una promoción especial para el Tío Pepe con motivo de su próximo estreno, y el asesoramiento de la oficina municipal de Jerez Film Office.
El tema principal de la película está compuesto e interpretado por el músico Alejandro Sanz.
Una agradable sorpresa ha sido conocer estos días atrás a una persona admirable en muchos aspectos. Su experiencia vital merece mi respeto y admiración. Me refiero, por muchos conocidos, al farmacéutico Joaquín Gómez Canga-Argüelles.
Gracias a este encuentro inesperado me ha permitido conocer sus vínculos familiares con el vino y el vinagre. Sus recuerdos y experiencias los ha plasmado en un libro de edición no venal publicado el pasado año, y titulado 'Cinco generaciones de bodegueros (siglo y medio elaborando vinos)'.
Joaquín nació en Los Palacios y Vilafranca en 1946 y, además de boticario, como le gusta definirse así mismo, comparte, junto a su hermano Felipe, la dirección de la empresa El Majuelo, dedicada a la elaboración, crianza, envejecimiento y comercialización de vinagres y vino de color en Jerez de la Frontera.
Pero lo que resulta más llamativo de este trabajo, además de los datos que aporta de esta actividad industrial, es que ha sido redactado después de haber sufrido un ictus cerebral que le impedía comunicarse tanto verbalmente como por escrito.
Aquellos que hayan visitado la Real Casa de la Aduana, sede del Ministerio de Hacienda, seguramente se habrán admirado de las pinturas, qué a modo de trampantojo, decoran el techo de la sala de visitas, también llamado salón Goya. Se trata de una composición del artista jerezano Juan Comba García realizada en 1896.
En los huecos de los revestimientos de madera cuelgan cinco pinturas que quieren semejar tapices. En ellas se hace alusión a otros tantos sectores que generan ingresos para la Hacienda Pública y a las diferentes regiones del país que más contribuían en la recaudación nacional.
En lugar destacado el vino de jerez, representado por una pareja vestida a la andaluza en gesto de brindar, y a sus pies un barril de vino donde se lee Macharnudo Jerez.
Con ello dejaba claro la importancia de nuestros vinos para las arcas públicas y, a su vez, dejaba patente su lugar de nacimiento al dejar su firma al lado de ese barril.
Y curioso ha sido el hallazgo de la caricatura que la revista satírica, 'La traca', dedicó al general golpista Gonzalo Queipo de Llano en la portada de uno de sus números.
En la composición del humorista gráfico, Carlos Pérez Carrera 'Bluff', se observa al militar ante un micrófono, sentado en una caja de madera con la publicidad de las bodegas jerezanas de Pedro Domecq.
Por esta visión satírica de los dirigentes del golpe de Estado, su autor sería juzgado de forma sumaria, y fusilado, junto al director de la revista, en 1940.
Desde el 18 de julio del 36 al 1 de febrero del 38, Queipo de Llano leyó más de seiscientas arengas radiofónicas. Con voz alterada amedrentaba a la población. A decir de algunos con “una voz borracha de aguardiente que incitaba al asesinato”.
Sobre esta actividad del general Rafael Alberti le dedicó unos versos de los que escogemos estas estrofas: "Esta noche tomo Málaga;/el lunes, tomé Jerez;/ martes Montilla y Cazalla;/ miércoles, Chinchón, y el jueves,/ borracho y por la mañana,/.
Del trabajo de otro artista jerezano tenemos hablar si de artes gráficas tratamos, nos referimos a Peri Carabante. Recientemente, y de forma fortuita, hemos encontrado el cartel que Pedro Carabante diseñó para el 'XIII Congreso de publicitarios del sur de España', evento, celebrado en Jerez del 21 al 24 de octubre de 1981.
Otros jerezanos, como Gabriel González Ríos y Francisco Garrido, tuvieron una participación activa en el mismo, considerando la importancia que Jerez, y sus publicistas, tenían en el sector.
Un jerez muy televisivo
El jerez vuelve a estar presente en una conocida serie de televisión, esta vez en uno de los capítulos de la producción americana 'La maravillosa Sra. Maisel', producida por Amazon Studios, y que se emite en su cadena de pago.
Es la historia de un ama de casa en el Nueva York de finales de los 50, que descubre de forma inesperada sus dotes para actuar en espectáculos cómicos en vivo.
En uno de los capítulos, en el segundo de la primera temporada, el personaje principal, interpretado por Rachel Bronashan, comparte una botella de jerez amontillado con su madre después que hacerle saber que su marido la ha abandonado.
Se observa perfectamente la etiqueta de la botella, de la marca V&F González y Sucs., que se distribuía en la costa Este de Estados Unidos por aquellos años.Esta serie, creada por Amy Sherman-Palladino, ha recibido numerosos reconocimientos en los Globos de Oro y los Emmys desde que hiciera su presentación en el 2017.
Una publicidad gratuita de nuestros vinos que tiene una enorme repercusión mundial, pero que aún no hemos sabido rentabilizar.
Una nueva referencia que se incorporará al trabajo que lleva a cabo el investigador, y colaborador de Diario de Jerez, José Luis Jiménez, sobre la presencia del jerez en las producciones de series de ficción para la televisión.
El primer Congreso Internacional del Vino en Andalucía (CIVA), que se celebró en Sanlúcar de Barrameda entre el 13 y el 15 de septiembre del 2018, ya tiene publicada sus actas, una publicación que vio la luz al inicio del confinamiento por motivo de la covid19, lo que ha afectado a su presentación.
Las circunstancias se han complicado debido al repentino fallecimiento del profesor de la UCA Carmelo García Barroso que, junto con Manuel Ceballos, han sido los coordinadores de la edición.
Me cabe la satisfacción ver que mi trabajo, Los vinos andaluces en el cine de ficción, ha sido incluido en estas Actas. Espero que la Diputación se preocupe de darle la difusión adecuada.
Con motivo del trigésimo aniversario de la creación del Grupo de Investigación Esteban Boutelou, la Universidad de Cádiz, con la coordinación de los profesores Javier Maldonado y Alberto Ramos, organizó ese mismo año de 2018, en noviembre, un 'Simposio Internacional dedicado a la vinatería andaluza entre los siglos XVIII y XX'.
Las actas, publicadas por la editorial local Peripecias Libros, se presentaron el pasado mes de junio en el Consejo Regulador. Me cabe la satisfacción que entre los artículos seleccionados se haya incluido el titulado Los vinos andaluces en los documentales (Cine y TV).
Por otra parte, el pasado mes de marzo la UIMP de Valencia organizó un Seminario bajo el epígrafe enoturismo sostenible e innovador. Este evento estaba dirigido por el profesor Raúl Compés, doctor Ingeniero Agrónomo.
Por tal motivo se están ultimando los detalles de la publicación que recogerá las comunicaciones presentadas en aquella ocasión, entre ellas la titulada La cultura y el enoturismo. Cine, literatura y viajes en el mundo del vino de Jerez, que fue expuesta por el que esto suscribe.
El libro verá la luz antes de fin de año.
En esta línea, comentar que en breve se presentarán las actas del II Congresso Internacional Vinhas e Vinhos que tuvieron lugar en Oporto en octubre de 2017. El vino de Jerez estará presente con mi artículo: 'Usos y consumo del Jerez en la obra de Agatha Christie'.
Sin olvidar que pronto verán la luz las del Congreso internacional denominado ‘De las cepas a las copas’, que se desarrolló en Jerez en octubre del pasado año con la organización de los Amigos del Archivo y la Universidad Pablo Olavide.
Igualmente, pero estaba vez en Chile, el experto en la historia de la vitivinicultura chilena y argentina, Pablo Lacoste, ha coordinado un nuevo número de la publicación periódica RIVAR (revista iberoamericana de viticultura, agroindustria y Ruralidad).
Uno de los artículos aprobados para su inclusión será el que he dedicado a La Fiesta de la Vendimia de Jerez a través de los carteles y sus autores.
Por fin se ha hecho realidad el sueño de mi amigo Roberto Amillo, abrir su particular museo dedicado a la cultura de los vinos y brandies del Marco. Bueno, un sueño compartido con su mujer Angelines.
Desde su Logroño natal nos trae una selección de su gran colección, reunida tras muchos años y dedicación-La Galería del Jerez (Sherry Center), así ha llamado a su 'santuario', fue inaugurado el pasado 4 de septiembre, presentándolo a las autoridades locales y representantes de instituciones, como los presidentes de los Consejos del jerez y del brandy.
Como bien indicaba Evaristo Babé en su artículo del Diario de Jerez: "Sorprendentemente, y hasta ahora, Jerez no había tenido a lo largo de su larga y rica historia ningún museo tan completo dedicado a dos de los grandes productos que han paseado su nombre por todo el mundo como son el Vino y el Brandy de Jerez, y que han sido fundamentales en la configuración de la singular personalidad del Marco que conforman las ciudades de Jerez, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda".
Jerez ya puede presumir de albergar la mayor colección del mundo sobre el vino y el brandy de Jerez.
Este espacio expositivo está ubicado entre las calles Asta y Jardinillo, en una antigua bodega perteneciente a la compañía Altanza, asociada con Roberto en esta aventura.
Más de 6.000 objetos, de los 17.000 que conforma su increíble colección, se podrán ver en este edificio de unos 250 metros cuadrados, restaurado al tal fin.
Como dice el mismo Roberto: "Hemos hecho posible poner al alcance de la ciudadanía una colección única, que permite conocer y entender el vino de Jerez en diferentes contextos de nuestra historia".
Tan solo dos palabras en nombre de los jerezanos: Muchas gracias.
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