El Rey Melchor fue el encargado de hablar a los jerezanos durante la Adoración al Niño Jesús en su visita al Belén Monumental de Santo Domingo. Subió y dijo:

“Queridos niños y niñas de la ciudad de Jerez, un año más, llegamos desde el lejano Oriente a esta hermosa ciudad, cargados de ilusión y de nuevas sorpresas para que todos veáis en esta mágica noche renovada la ilusión y descubráis de nuevo la magia de la Navidad. En nuestro largo viaje nos ha guiado la sabia y brillante Estrella de Belén, que nos ha dirigido hasta el centro de Jerez porque justamente aquí ha nacido el Niño Dios y nosotros venimos a adorarle. Porque el niño que nació en Belén hace más de dos mil años vuelve a nacer en cada Navidad allí donde hay solidaridad, allí donde hay gente de paz y de bien, y donde hay personas que luchan por la justicia y la igualdad. 

Desde Oriente hemos traído regalos, no solamente para el Niño Jesús, sino también pata todos los niños y niñas de esta bendita tierra de Jerez de la Frontera. A Él le hemos traído, como siempre, oro, incienso y mirra, tres regalos que simbolizan el mensaje más importante de la Navidad. El incienso que ha traído el rey Gaspar significa que este Niño es Dios. La mirra que ha traído el Rey Baltasar significa que este Niño es un ser humano. Y el oro que traigo yo le reconoce como rey, un Rey-Dios que se hace Niño entre nosotros. Para vosotros, niños y niñas de Jerez, os hemos traído también muchos regalos que a lo largo de esta mágica noche vamos a repartir en vuestras casas. Os aseguramos que no nos vamos a olvidar de ninguno de vosotros.

La enorme alegría que sentimos al llegar a Jerez se ve engrandecida porque este año hemos recibido de vosotros muchas cartas repletas de buenas intenciones, por lo que queremos felicitar públicamente a todos los niños y niñas de esta ciudad. A los mayores, les animamos y aconsejamos que esta noche duerman con la misma ilusión de los más pequeños, que cierren los ojos con la esperanza de un niño y se despierten con la alegría de poder ver a los demás un poco más felices. Sabemos que hay muchas personas solidarias en esta ciudad que día tras día colaboran para ayudar a los más desfavorecidos y que desarrollan importante labores sociales y humanitarias.

Los Reyes Magos queremos agradecerles el importante esfuerzo que hacen para llevar a cabo estas misiones y les animamos para que sigan realizando sus funciones y así conseguir que el mundo vaya un poquito mejor. En esta noche mágica queremos llegar a todos los corazones de mayores y niños, queremos que un deseo se haga realidad: que desde esta ciudad se siga haciendo lo posible para que la paz, la armonía y la solidaridad reinen por siempre entre los hombres y mujeres de toda la humanidad.Muchas gracias a todos por recibirnos y por vuestra alegría en estas fiestas. Mucha ilusión y paciencia en esta espera de nuestra visita a vuestras casas. Y, niños y mayores, jerezanos y visitantes... ¡hasta el año que viene!”.