Tal día como hoy, hace un año, el Gobierno aprobó el real decreto Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, concebida según sus diálogos del PP para "frenar el paro" y "crear empleo estable cuanto antes". A la vista de la evolución del mercado laboral, los sindicatos, que replicaron su entrada en vigor con la huelga general del 29-M, consideran que la reforma ha sido un fiasco, un "absoluto fracaso" en palabras de los secretarios locales de CCOO y UGT, Rafael Tejada y Pedro Alemán, opinión que contrasta con la de los responsables patronales, en concreto la del presidente de los empresarios de Cádiz (CEC), Javier Sánchez Rojas, quien defiende que "la reforma es una buena medida en el peor de los escenarios".

Según los últimos datos disponibles, la reforma laboral ha dejado en sus once primeros meses de vida -febrero-enero- un reguero de 2.751 parados más en Jerez, a razón de 8 desempleados más al día, a los que se une la pérdida en diez meses -hasta diciembre- de 1.334 empleos, que equivalen a la destrucción de cuatro puestos de trabajo al día. Y en el caso de los contratos, en los once últimos meses se computan un total de 79.719, a una media de 238 diarios.

Con los datos fríos en la mano, es evidente que la reforma no ha logrado, ni de lejos, sus principales objetivos, entre los que los líderes del PP también situaron la apuesta por el empleo de calidad para romper con la dualidad del mercado de trabajo y elevar las oportunidades de las personas desempleadas, con particular atención a los jóvenes y a los parados de larga duración.

Ahora bien, si se comparan estos datos con los de la evolución del mercado laboral tras la última reforma del anterior gobierno socialista, el panorama cambia por completo, ya que en los cinco meses desde su entrada en vigor hasta su derogación arroja un repunte del paro de 3.419 personas -22 al día-, 2005 empleos destruidos -13 al día- y 30.429 contratos -200 cada día-. Es decir, la extinta reforma del PSOE generó por cada uno de los días de su corta aplicación 14 parados más y destruyó nueve empleos más que la del PP, reduciéndose los contratos en 38 diarios.

Habría que preguntarse, entonces, si la reforma laboral ha contribuido en el actual contexto de recesión económica a desacelerar la sangría del paro y del empleo, extremo que el presidente de la CEC da por sentado frente a las hipótesis de los sindicatos. Según Sánchez Rojas, la legislación laboral en vigor, "ha permitido que muchas pequeñas empresas no echen el cierre gracias a las reducciones de horarios y salarios, y a los expedientes de regulación de empleo, que han costado el puesto a muchos trabajadores, pero han salvado al resto".

"Sin la reforma laboral habría sido mucho peor, no tengo la menor duda", asegura tajante el presidente de los empresarios del a provincia, quien sostiene que la reforma va por buen camino, pero para crear empleo, antes hay que recuperar el crédito y con éste la inversión y el consumo". En otras palabras, también de Sánchez Rojas, "la legislación laboral no crea empleo, pero puede ser un estorbo, y aquí lo que siguen faltando son estímulos".

Desde el punto de vista de los trabajadores, los sindicatos califican la reforma de "nefasta" y, según el líder de UGT, "la prueba está en la desorbitada subida de los EREs, que se han disparado un 65% en España desde su aprobación". "El tiempo nos ha dado la razón, la reforma no es el camino porque cada día nos desayunamos con un nuevo ERE y, para colmo, las administraciones públicas se han subido al carro de los despidos, como el Ayuntamiento de Jerez", significó Pedro Alemán, quien considera que la reforma es un "instrumento peligroso" que flexibiliza los despidos, en particular de los trabajadores con más antigüedad a los que se sustituye por mano de obra barata, y aniquila la negociación colectiva, suprimiéndose derechos históricos que tantos años costó ganar". "De momento, lo único que ha hecho la reforma es destruir empleo y reducir los salarios; ahora es un éxito que te bajen el sueldo un 5, un 10 o un 15% y cobrar todos los meses con normalidad. Se están asimilando cosas que antes eran barbaridades", apostilló Alemán.

Para su homólogo en CCOO, el balance tras el primer año de aplicación "no puede ser más negativo", pues "la reforma se traduce en 800.000 parados más en España y más de dos mil en Jerez, dato que se suma a la pérdida de poder adquisitivo por la reducción salarial, la mayor precariedad en las relaciones laborales y la escasez de contratos".

Rafael Tejada asegura que "la reforma está hecha a la medida de los empresarios y de las administraciones públicas, y el caso más palpable es el del Ayuntamiento de Jerez, pero las cifras están ahí y hablan por sí mismas". El líder de CCOO también lamenta "la merma en las facultades de negociación de los sindicatos, a los que se ha quitado las herramientas para equilibrar fuerzas en la negociación colectiva, en la que los patronos tienen ahora el poder absoluto y se están vaciando de contenido los convenios".

"Encima tenemos que aguantar a Rosell -Juan, presidente de la CEOE- diciendo que el funcionario que menos cuesta es el que se queda en su casa", protestó Tejada, quien sostiene que "la reforma es un fracaso total" porque se traduce en "destrucción masiva de empleo, sobre todo del fijo, y sin que ni siquiera haya un aumento proporcional del empleo en precario. El objetivo es adelgazar las empresas y quitarse al personal con más antigüedad, la mano de obra cualificada", pero "el Ejecutivo está enrocado en gobernar contra el 99% de la población y no piensa en dimitir ni en replantearse ninguna de las reformas y los recortes".

En línea con los argumentos de la CEC, el presidente de la patronal de autónomos (ATA), Lorenzo Amor, asegura que la reforma ha tenido un impacto positivo sobre el colectivo al que representa, el único que puede presumir en el último año de haber creado empleo neto. En este sentido, Amor subraya que "lo importante, al fin y al cabo, es que se cree empleo, independientemente de si lo crea una multinacional, una pyme o un autónomo, aunque es cierto que en el escenario de recesión y en la difícil situación de Jerez, con el estrés del sector público, la reforma no ha tenido efecto".