En unos casos se pasa y en otros no llega. Es la paradoja del Convenio de la Vid, a la vanguardia en cuestiones de salud laboral, pero que peca de arcaico en otros aspectos de las relaciones laborales. Ayer tocaba hablar de la primera parcela, la más moderna dentro del convenio por el que se rigen los trabajadores de las bodegas del Marco, con motivo de la jornada sobre 'Riesgos psicosociales del trabajo en cadena en el sector vitivinícola', grandilocuente título bajo el que subyacen patologías como el estrés, la ansiedad o el insomnio que inciden en la siniestralidad laboral.

La patronal bodeguera Fedejerez y las centrales sindicales acertaron a incorporar al XXV Convenio de la Vid "la necesidad de potenciar el conocimiento y la aplicación de las medidas preventivas a favor de la salud laboral de los trabajadores", para lo que se creó una comisión sectorial en la que, de mutuo acuerdo, se decidió dedicar una jornada a estos riesgos emergentes o invisibles para avanzar en su identificación, evaluación y control.

Los sindicatos abogan por modernizar otros aspectos "arcaicos" que empañan el convenio

La inauguración de la jornada estuvo presidida por la secretaria general de Fedejerez, Patricia de la Puerta, el director general de Relaciones Laborales, Seguridad y Salud Laboral de la Consejería de Empleo, Jesús González y los secretarios generales de las federación de Industria en Andalucía de CCOO, José Manuel Moreno, y de UGT-FICA Andalucía, Manuel Jiménez.

A juicio de unos y otros, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, pionera en su día hace 23 años, se ha quedado obsoleta para dar respuesta a estos factores de riesgo derivados de un mundo cada vez más competitivo y globalizado, agravados por el retroceso en materia de prevención a raíz de la crisis económica. Escenario en el que se hace necesaria una reflexión para la adecuación de las normas a la nueva realidad socio-laboral de la clase trabajadora.

Con estas jornadas se pretende dar visibilidad a estos riesgos emergentes para que tengan más relevancia tanto en la negociación colectiva como en la legislación, explicó el responsable de UGT FICA después de subrayar que las últimas estadísticas europeas indican que los accidentes por causas psicosociales, que influyen directamente en la calidad de vida de las personas, tienen cada vez más peso en los índices de siniestralidad.

"Lo relevante de estas jornadas es que vienen motivadas por el convenio de la Vid y eso nos sitúa a la vanguardia de la negociación colectiva por la relevancia que se da al tema de la seguridad y la salud, igual que hay otra comisión sobre igualdad, otro asunto que está en el candelero y en la agenda social de cualquier partido político y de los sindicatos", señaló Jiménez.

La satisfacción sindical por los avances sociales queda empañada por las relaciones estrictamente laborales que, según el representante de UGT, "tienen que adecuarse un poco a la realidad". En este sentido, Jiménez explicó que "el sector ha evolucionado mucho en los últimos treinta años, porque se ha diversificado y se ha globalizado de una manera brutal cuando otros sectores han entrado en barrena. Pero el convenio de la Vid viene de unas relaciones laborales muy patriarcales y tradicionales, por lo que tiene que modernizarse, y digo modernizar porque nosotros tenemos que poner algo, peo sobre todo los empresarios que tienen todavía una mentalidad muy antigua". "Los trabajadores tenemos que evolucionar, pero las empresas todavía más", apostilló.