La pandemia de coronavirus está mermando de forma preocupante la plantilla de profesionales de los servicios sanitarios. A los contagiados se suman los que se encuentran en cuarentena en sus domicilios por haber estado en situación de riesgo y que desconocen, además, después de días, si son positivos o no.

Es el caso de un enfermero que cumple la cuarentena en su casa desde el pasado día 22, cuando estuvo en contacto con un paciente, en principio atendido por otra patología, que al final resultó también positivo en coronavirus. Al igual que otros compañeros, no iba suficientemente protegido. Los protocolos en estos casos instan a que los profesionales abandonen la actividad laboral y se recluyan en sus domicilios.

Este enfermero, que prefiere mantener el anonimato, afirma que en estos días se ha sentido abandonado. Hoy hace una semana desde que comenzó la cuarentena y empezó a adoptar todas las precauciones posibles para no contagiar a su familia y todavía no le han tomado las muestras para saber si es o no positivo. Su jefe notificó lo ocurrido al servicio de Medicina Preventiva del hospital y después de un día sin tener ninguna llamada, comenta que fue él quien se puso en contacto con el servicio. "Me dijeron que no me preocupase, que ellos se encargaban de todo el tema de la baja laboral, que ya me llamarían y ya está. Nadie ha vuelto a ponerse en contacto conmigo ni para tomarme las muestras, ni para preguntar si tengo síntomas o cómo estoy. No saben nada de mi".

Reconoce que los primeros días fueron angustiosos, extremando al máximo las preocupaciones, tomándose la temperatura varias veces al día, cubierto de plásticos y con mascarilla para evitar un posible contagio a su mujer y su hijo pequeño. “Es una situación muy difícil, estás muy preocupado, porque te mandan a casa, con tu familia, con niños y métete en un cuarto, como si yo tuviera una mansión, y pudiera irme al otro ala de la casa. Y lo que tienes es un piso pequeño, con una cocina, un cuarto de baño y las habitaciones”.

Después de una semana su estado de salud es bueno, por lo que entiende que no se ha contagiado, aunque agrega que también podría ser positivo sin haber tenido sintomatología. "Ya a partir de hoy estoy haciendo una vida más normal en casa".

El problema se resolvería con la realización del test que, en caso de unos resultados negativos, le permitiría volver al trabajo, teniendo en cuenta además la necesidad de profesionales para hacer frente a la pandemia. "Yo estoy deseando que me llamen para hacerme la prueba y poder reincorporarme al trabajo, es lo que quiero", asegura.

El hospital de Jerez ha sido uno de los primeros de Andalucía en poner en marcha el sistema para la recogida rápida de muestras sin que la persona con sintomatología o que haya estado en situación de riesgo al ser, por ejemplo, personal sanitario, tenga que bajarse del coche. Esta recogida sólo se realiza previa cita desde Medicina Preventiva.

El problema, según explica este enfermero, es que el laboratorio del hospital tampoco da ya abasto para analizar las muestras. "El laboratorio tiene un límite, tienen que analizar también a los pacientes que entran por el hospital, a los que son sospechosos, más nosotros, que somos otro añadido. Hacen lo que pueden. Y luego es que tampoco hay test rápidos. La curva de contagios no es real, hay muchas personas en casa, con sintomatología, a las que se les dice que estén en aislamiento, se les da las recomendaciones, pero hasta que no les hagan la prueba no se contabilizan ”.