Dos acusados por secuestro se niegan a responder y otros dos rechazan cualquier relación

Dos de los acusados de perpetrar un secuestro para cobrar una deuda de 8.400 euros se negaron ayer a responder a las preguntas del tribunal, tanto a las de la acusación que ejerce el ministerio público como al grueso de los formularios de sus propios abogados. Otros dos acusados sí declararon, destacando en todo momento que se vieron envueltos en unos hechos que jamás habrían imaginado que llegaran a constituirse en una detención ilegal.

La vista, que se celebra desde ayer en la sala de vistas de la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en la avenida Álvaro Domecq, pide para dos de los acusados siete años de prisión y para otros dos seis años y seis meses. El caso viene marcado, de forma indefectible, por las escuchas realizadas por la Policía Nacional así como por el testimonio que prestará un agente de este cuerpo que ayudó a la familia del secuestrado estando fuera de servicio una vez así se lo solicitaron.

De los cuatro acusados tan sólo acudió en condición de preso (es decir acompañado por la fuerza pública y esposado) Miguel Alejandro N. P. Los otros tres jóvenes lo hicieron por su propio pie. Cabe destacar que todos ellos se encuentran en la veintena y tres de ellos tienen antecedentes penales anteriores, aunque para este caso no son computables.

El primero en declarar fue N. P., quien vino a negar de forma continua las aseveraciones que se lanzaban desde el ministerio fiscal. Señaló que no fue detenido y que cuando supo que se le buscaba "me presenté voluntario". Vino a decir de forma tajante: "Jamás quise secuestrar a nadie".

El segundo turno ante el tribunal lo protagonizó otro joven, Carlos Domingo S. G., sin antecedentes penales, que defendió que no tuvo relación alguna con los hechos, no se ratificó en las declaraciones que realizó anteriormente en el Juzgado de Instrucción y no quiso responder a las preguntas de la Fiscalía. Su declaración fue bastante breve.

De forma similar se desarrolló la de Ángel E. R., que se negó a responder tanto al tribunal como a su propia defensa. Para terminar, el tocó el turno a Alfonso Jesús. F. G., que es uno de los acusados de viajar desde Chiclana a Jerez para tomar parte en la extorsión. Dijo que no sabía llegar hasta la calle Danubio, de la barriada de Los Cedros (también conocida como Avenida de Arcos) por lo que se ayudó del GPS. Éste acusado fue detenido en Carrefour Sur junto a Ángel E. R. cuando presuntamente se iba a realizar el canje. "Me detuvieron cuatro días en los calabozos sin saber por qué. Después me dijeron que era por detención ilegal".

Señaló en muchas ocasiones que no se acordaba de los detalles de los hechos ya que éstos "habían acaecido hacía más de seis años"

A preguntas de su abogada dijo que "cuando llegué al lugar vi que (el denunciante) estaba dentro del coche y no lloraba. No sé a qué viene todo esto, que no sé de qué va". En todo momento negó los cargos que pesan contra él y dijo: "Yo no me dedico a cortarle los dedos a nadie", ya que ésta, al parecer, era la amenaza que se vertía sobre los familiares para que pagaran esos 8.400 euros que, presuntamente, adeudaba Fernando A. V., quien se erige en pieza clave de los testimonios que se escucharán en la sala a partir de hoy.