Vecinos de San Mateo se quejan de que en el solar abandonado entre las calles Ceniza y San Blas, con la llegada del buen tiempo, han comenzado a salir diferentes tipos de insectos. El Ayuntamiento tapió en su día el acceso por la calle San Blas pero por la calle Ceniza solo hay una valla metálica que no impide ni la propagación de los bichos ni el acceso de personas que se adentran para hacer sus necesidades y hasta drogadictos, según denuncian los vecinos. Incluso algún vecino se puso en contacto con Medio Ambiente, recibiendo como respuesta el consejo de que no dieran de comer a los gatos callejeros por el tema de las pulgas. Además, aseguran que en las casas colindantes ha habido que fumigar para evitar la presencia de los bichos.