Jerez

La tarde mágica más esperada

  • Miles de jerezanos se echan a la calle para dar la bienvenida a los Magos de Oriente · Ochocientos figurantes dieron vida a una comitiva en la que no faltaron grandes animales, camellos y mucho color

Miles de jerezanos se echaron ayer a la calle para recibir a Sus Majestades de Oriente. No era para menos, ya que tras un año de espera los pequeños tenían la impaciencia propia de lo que se sabe con certeza que va a suceder. Desde primera hora de la tarde, muchas familias acudían al Alcázar para vivir la coronación y de allí, al González Hontoria, de donde partió la comitiva real a eso de las cinco y media de la tarde.

Dieciocho carrozas fueron y ochocientos figurantes fueron los que dieron vida a la comitiva real que estuvo cargada de novedades. La primera de ellas la presencia de un personaje muy querido por los niños, el Ratón Pérez, que ha venido para quedarse. Su debut en sociedad vino de la mano de los Reyes, pero desde ahora se le va a poder ver en distintos actos incluso este mismo mes. Será en la fiesta de San Antón. Este diminuto personaje que tiene debilidad por los dientes lo hizo popular el jerezano Padre Luis Coloma, ya que lo hizo protagonista de un cuento escrito a finales del siglo XIX para el rey Alfonso XIII niño. Fue el roedor el que con su carroza cerró una cabalgata que también se ha visto afectada por la crisis, al menos en lo que a presupuesto se refiere, ya que su coste de 145.000 euros, es un 22% menor de hace dos años.

La intención del Ayuntamiento era eliminar gastos superfluos, pero pese a haberle metido la tijera al evento, no se notó con el resultado en la calle.

Diez agrupaciones musicales, tres dromedarios, diez burritos y un grupo de danza, al margen de otros doscientos figurantes de los cortejos reales dan para animar una tarde que de por sí es de lo más deseada por los jerezanos, niños y mayores que vuelven a la infancia aunque sea por unas horas. Pese a las nubes imperantes a primera hora, el cielo se abrió y disipó el riesgo de lluvia existente. Eso sí, bastante frío para estar en la calle, por lo que fue imprescindible ir abrigado con guantes y bufanda. Eso al menos en un principio hasta que en el trajín de coger caramelos sobrase todo. No era para menos, ya que ayer se arrojaron un total de 25.000 kilos de caramelos, 150 de los cuales de ellos eran sin gluten, pensando especialmente en las personas que no lo toleran. Para ellos precisamente se dispusieron tres zonas valladas, así como para personas con discapacidad. Igual que el año pasado se colocaron esos puntos en la avenida Álvaro Domecq, a la altura de la Moncloíta, en la iglesia de la Victoria, y en la Alameda de Cristina, frente al belén monumental. Además, en el transcurso de la cabalgata, hubo tres reposiciones de caramelos a las carrozas de los Reyes Magos para que a nadie le falte cuanto menos un dulce y "una sonrisa", como ha recalcado en más de una ocasión el rey Baltasar.

Ni él ni sus otros dos compañeros, Melchor y Gaspar, se sintieron solos en ningún momento porque los jerezanos se volcaron con sus reyes en todos los rincones del recorrido. La avenida presentaba una notable afluencia de público y eso por no hablar del centro, que desde media tarde tenía un constante transitar de aquí para allá.

Pasadas las seis ya encaraban la plaza del Caballo, para pasar luego por el convento de Capuchinos en la calle Sevilla y luego Ponce y Porvera para encarar calle Larga, la plaza de las Angustias y ya de vuelta, la calle Honda y la Alameda Cristina. Fue allí donde luego tuvo el entrañable momento de la Adoración al Niño Jesús y donde el rey más anciano, Melchor, se dirigió a todos los jerezanos con un mensaje de sabias palabras.

La tarde mágica estuvo llena de sorpresas más allá de la presencia del Ratón Pérez, que contaba con su particular cortejo. El color y la música se convirtieron en los grandes aliados de una larga tarde espectacular que dio paso a la noche más mágica del año. Villancicos y canciones infantiles populares se alternaban con ritmo de charangas, sones callejeros y ritmos de los cantantes de moda.

No faltaron a la cita con Sus Majestades ni escuadrones de romanos, ni tuaregs a caballo, ni bailarinas de cuentos árabes, ni gigantes, ni siquiera un gran gorila que llevaba hasta la selva. Todo un mundo mágico y de cuento para los Sabios de Oriente que fueron recibidos a su paso por Diario de Jerez por una lluvia de globos y papelillos de colores iniciativa de Fiestas.

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