Jerez

Los trabajadores de bodegas dan el sí unánime a las movilizaciones

  • Aprueban el inicio inmediato de protestas si Fedejerez mantiene su postura en la negociación del XXV Convenio de la Vid Los sindicatos aseguran que la patronal "nos emplaza a la huelga"

Si el jueves no hay un cambio de postura de la patronal bodeguera Fedejerez y se empieza a negociar el apartado económico y laboral del XXV Convenio de la Vid, las movilizaciones comenzarán de forma inmediata. La representación social de la comisión negociadora recibió ayer el mandato de los trabajadores del sector, convocados en asamblea, de dar paso a las acciones de protesta, que en una primera fase consistirán en concentraciones de los delegados sindicales a las puertas de las bodegas con el apoyo de las plantillas de los centros de producción en los que se convoquen y que no afectarán al proceso de producción.

Y en caso de que las concentraciones no surtan efecto, los trabajadores dieron ayer el sí unánime a la posterior convocatoria de huelga en el sector, para lo que no esperarán mucho tiempo por la premura de los plazos para la firma del convenio, que las centrales sindicales CCOO y UGT aspiran a zanjar antes del 31 de diciembre.

Quien mejor explicó la situación laboral del sector fue un empleado próximo a la jubilación: "A ver qué trabajador de la Vid con 47 años cotizados tiene cuenta corriente en Panamá; lo que tenemos son días de almanaque trabajados. No podemos perder la dignidad ni el salario, así que a la huelga ya, porque se puede morir de trabajo, pero nunca vivir de rodillas", vociferó en su arenga, dirigida especialmente a los trabajadores jóvenes mayoritarios en el sector, con la que arrancó un sonoro aplauso del respetable.

Unos 200 trabajadores llenaron el salón de actos del edificio de los sindicatos en la plaza del Arenal en respuesta a la llamada a la unidad de los sindicatos a un colectivo que está muy lejos de los 10.000 empleados que alcanzó en su época dorada, pero que se mantiene entre los más numerosos de una ciudad y de una provincia en la que el empleo industrial brilla por su ausencia.

La representación social sostiene que la negociación del XXV Convenio de la Vid se torció en julio ante la negativa de la patronal a abordar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores, decididos a poner freno a la pérdida de poder adquisitivo y a la elevada temporalidad del empleo en las bodegas.

Según los representantes sindicales, la parte empresarial ha establecido unas líneas rojas para dejar fuera del convenio cualquier mejora y aferrarse a la supresión del plus de antigüedad -que representa entre el 18 y el 21% del salario en toda la vida laboral de un trabajador, entre 113.000 y 140.000 euros en números redondos- y del censo de eventuales, que agravaría la temporalidad.

"No nos negamos a negociar la supresión de la antigüedad y el censo de eventuales, pero no gratuitamente", explicó un miembro de CCOO en la comisión negociadora, quien aseguró que la parte empresarial quiere imponer la reducción del salario a las nuevas incorporaciones de indefinidos, la obligación de trabajar los sábados, domingos y festivos, así como la jornada partida sin dar nada a cambio.

"Nos emplazan al conflicto", indicó el portavoz de UGT, quien manifestó que "los empresarios van a marcar el ritmo de las movilizaciones" que aumentarán en intensidad paulatinamente hasta llegar a la huelga si sigue sin haber avances en la negociación.

Según este delegado sindical, en el sector quedan unos 800 trabajadores fijos, la mayoría de nuevo cuño, mientras que la temporalidad en las bodegas ha pasado del 9% antes de la crisis al 60% en la actualidad.

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