Jerez

Los trabajos de restauración de Los Tollos se reanudan esta primavera

  • Concluida la primera fase, el proyecto contempla ahora el vaciado de la mina causante de su deterioro

Las obras de restauración de la laguna de Los Tollos, situada a escasos dos kilómetros de la localidad sevillana de El Cuervo y cuyo territorio pertenece en su mayor parte al término municipal de Jerez, se reanudarán esta primavera, aproximadamente en los meses de mayo o junio, una vez finalizada la primera fase del proyecto, correspondiente al cerramiento perimetral del territorio lagunar.

Cabe recordar que la recuperación de este enclave comenzó el pasado año 2010, después de que la UE aprobara el Proyecto Life 'Restauración Laguna de Los Tollos', dotado con más de siete millones de euros y que debe estar terminado para finales de 2014.

Tras concluir la primera fase de vallado perimetral de la laguna, el próximo paso del Proyecto Life pasa por la restauración minera, que comprende el trasplante de vegetación, la demolición de infraestructuras, y la limpieza, acondicionamiento y relleno de los huecos mineros. Aunque antes se deberá vaciar la explotación minera causante de la destrucción de este enclave, que alberga en torno a un millón de metros cúbicos de agua, que serán evacuados con potentes bombas de agua para cuya instalación será necesario el montaje de varias líneas eléctricas, según informa Ecologistas en Acción.

El proyecto, presupuestado en más de 7.400.000 euros, estará financiado por las entidades que quisieron colaborar en la restauración de Los Tollos. Así, la Comisión Europea debe aportar 3.123.236 euros; la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, 4.723.636 euros; la Universidad Pablo de Olavide, 62.400 euros; el Ayuntamiento de El Cuervo, 5.664 euros; y el de Jerez, 32.526 euros.

Para este 2012, la Junta de Andalucía ha presupuestado una dotación de 1.291.204 euros que serán destinados al desarrollo de este proyecto, un pago que es finalista y que por lo tanto no se puede destinar a otras actuaciones, según aseguró el pasado mes de marzo Silvia López, la delegada provincial de Medio Ambiente en Cádiz, quien llegó a acusar al Ayuntamiento de Jerez de retrasar el desarrollo del proyecto.

José Trujillo, coordinador local de Ecologistas en Acción Jerez, un asociación muy concienciada con la recuperación de este enclave natural, confirmó ayer a este periódico que "una vez pasen las fiestas, solicitaremos a la consejería de Medio Ambiente de la Junta más información acerca del desarrollo del proyecto", aunque aseguró que "las últimas informaciones que tenemos apuntan a la reanudación de la actividad para esta primavera", fecha que confirma también Juan Suárez, delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de El Cuervo.

El Consistorio cuerveño, el más interesado en recuperar la laguna de Los Tollos por el atractivo turístico que supone para el municipio, confirma que a pesar de los primeros atrasos en el comienzo del proyecto, las labores de restauración estarán concluidas en el plazo previsto -finales de 2014-, fecha para la que se prevé esté recuperado este importante enclave, ya que es una importante parada de aves migratorias en su ruta entre Europa y África. Entre las especies presentes en esta zona destacan el tarro canelo, la cerceta pardilla, la malvasía, el porrón pardo, la focha cornuda y el fumarel, todas especies amenazadas. También destaca su riqueza en materia de flora.

Hace ya dieciséis años que la familia Pérez Fiz adquirió un terreno en Medina Sidonia que bautizaron como 'El Herrerillo'. Alrededor de cinco hectáreas que se separan de la campiña de Jerez por menos de un kilómetro. Lo primero que decidió el matrimonio jerezano integrado por Blanca Fiz y Álvaro Pérez es hacer una plantación de olivos ecológicos de la variedad 'Picual', que a día de hoy ascienden a casi 500 unidades. Dos años después, construyeron una pequeña casa de campo donde los miembros del clan intentan pasar la mayor parte del tiempo posible en vacaciones y fines de semana. Entre estos árboles y tierras se crió un joven Álvaro Pérez Fiz, hijo de la pareja que decidió, con el apoyo de su familia, hace escasos dos años separarse de la protección cooperativa en la que participaban desde 1998 y hacer su propio aceite de oliva ecológico virgen extra, al que llamó Olivar 'El Herrerillo', en homenaje al campo.

El jerezano tiene actualmente 28 años y compagina este proyecto con la finalización de sus estudios de Ingeniería Técnica Agrícola en la Universidad de Sevilla, para lo que cuenta con la ayuda de su familia y muchos amigos que le ayudan a sacar adelante esta iniciativa. Pérez afronta este reto como "una aventura", a sabiendas de que la práctica de la agricultura ecológica en general "no es una tarea sencilla". Parte también de una sensación de "indefensión" y "falta de apoyo", que transmite una administración central que "no incita a moverse en el mundo empresarial y agrícola". Su espíritu crítico y una defensa del medio ambiente por bandera le llevan a redefinir unos conceptos arraigados de "éxito empresarial" o "competitividad", persiguiendo ante todo una producción en busca de la calidad.

La familia abandonó el proceso de cooperativa buscando, sobre todo, un seguimiento riguroso de toda la producción de su aceite en la que pudieran controlar todos los aspectos deseados, como la molturación de la cosecha, proceso que resulta decisivo para el producto final. "Con la cooperativa, tu función acaba cuando llevabas los kilos de olivas. Ellos son los que se encargan del cómo y el dónde. Ahora tenemos el control de la trazabilidad, el seguimiento del producto durante todo el proceso".

El jerezano realiza el proceso de molturación en una almaraza de Zahara de la Sierra donde tiene especial cuidado de moler la oliva lo antes posible, de forma que no pase más de un día entre que el fruto sea cosechado y el tratamiento. Tiene especial atención en la recogida del fruto - que se realiza antes de que madure - y así conseguir regular los parámetros de acidez, que son los que determinan al final de proceso si se trata de aceite de oliva virgen extra o no. El zumo resultante es un aceite monovarietal 'Picual' "de gran personalidad, con mucho cuerpo y con elevada puntuación de 'frutado de aceituna verde'".

Otro de los aspectos controlados de primera mano son el envasado y la etiqueta. Para una mejor manutención del aceite, se envasa en botellas de cristal de 250 y 750 mililitros. Tras acabar esta primera campaña, Pérez considera que cierra el ejercicio "de una forma más que positiva. La respuesta de los compradores ha sido mejor de lo esperado y aunque lo conseguido no me ha dado beneficios, sí he conseguido reponer todo el importe que invertí inicialmente, lo que ya es demasiado para continuar".

En cuanto a la comercialización, el aceite 'El Herrerillo' apoya el asociacionismo entre los pequeños empresarios de la zona, fomentando la economía local y minimizando los canales de comercialización. Ellos mismos son el enlace de venta mediante un servicio de pedidos vía internet. "También destinamos una pequeña parte a alacenas de las provincias de Cádiz y Sevilla especializadas en productos ecológicos y locales". La promoción incluye degustaciones y exposiciones donde Pérez ilustra a los asistentes sobre este tipo de agricultura ecológica explicando los procesos de obtención del aceite. Algo que molesta al empresario del concepto 'ecológico' es que "se ha puesto de moda entre la élite", por lo que considera que se desvirtualiza el sentido que estos productos tienen en cuanto a la defensa del medio ambiente.

El futuro a corto plazo de este proyecto es seguir atendiendo y desarrollando los criterios de calidad que han potenciado hasta ahora y la realización de una página web desde la que se informará a los clientes potenciales y que sirva como puente entre productor y consumidor.

La Guardia Civil intensificará los controles e inspecciones para prevenir la venta de tabaco de contrabando dentro de un operativo especial que se desarrollará durante las próximas motoradas del fin de semana del 28 y 29 de abril ante el importante repunte de esta actividad por la crisis económica que sufrimos.

El disco del contrabando tiene dos caras como el antiguo vinilo: la 'A', que es que ha crecido el número de estraperlistas que intenta ganarse la vida como sea y (a la par) la cifra de fumadores que no están dispuestos a pagar los 4 y 4,10 euros que cuesta un paquete de una marca conocida en un bar; y la 'B', que es el dato de que las arcas públicas dejaron de ingresar 1.279 millones de euros correspondientes en impuestos especiales que gravan el tabaco durante el pasado año 2011. Ante ello se ha dado órdenes a nivel nacional para que se intensifiquen la incautación de alijos de contrabando.

La entrada en vigor de la modificación de la Ley de Represión del Contrabando en junio del pasado 2011 -para adecuar las normas españolas a otras de la Unión Europea- es otras de las claves legales que explica (según los estanqueros) el repunte del estraperlo: con la reforma legal, el valor del tabaco incautado ha pasado de 6.000 a 15.000 euros para que se considere delito de contrabando por lo que, supuestamente, se está aumentando la distribución de cajetillas de cigarros que no tienen la precinta fiscal al no haber sanción penal (sí la hay administrativa).

El instituto armado, como policía fiscal, intensificará esos controles durante la motorada según se estableció en la junta local de seguridad de Jerez, donde la Benemérita indicó que hará especial énfasis también en difundir que realizar pruebas mixtas de consumo de alcohol y drogas a los conductores.

El presidente de la asociación de estanqueros de la provincia, el jerezano Aureliano Felipe, ha señalado recientemente en la página web del colectivo que en algunas zonas de la provincia alcanza ya el 55% de las ventas totales, siendo la media de un 20%, frente a un dato nacional un 8%.

Otra de las advertencias que realizan los expendedores es que muchas de las cajetillas que se venden de estraperlo -especialmente en las distintas Ferias y cuya venta está dominada por determinados clanes- es un producto de bajísima calidad en comparación con el legal pues elaborado en plantas que están instaladas desde China a países del Este de Europa.

Imaginemos un mundo sin dinero. ¿Por qué no echar mano, entonces, de esos sistemas de monedas complementarias que se cuentan ya por miles en todo el mundo? En Jerez, esa moneda complementaria se llamó 'zoquito', equivalente casi a un euro. Fue en abril de 2007. Han pasado, por tanto, cinco años en los que la japonesa Maki y el francés Nicolas, promotores de la iniciativa, han invertido tiempo y esfuerzo en trasladar la idea de una economía justa y solidaria. Porque, como dice Maki, la economía actual tiene muchos fallos. "Vemos a diario lo que las familias sufren con un desahucio. Entonces, no es perfecto, precisa de complementos para poder vivir en una economía justa y solidaria. El capitalismo está autodestruyéndose. Necesitamos crear otro valor social desde nuestras voluntades".

Maki es japonesa. El flamenco le trajo a España. Primero, Madrid, luego Sevilla y, por fin, Jerez. Dando clases de flamenco y trabajando en lo que se le ponía por delante. En 1999 conoció en Jerez a Nicolas Patris, un joven sociólogo marsellés que llegó para hacer el postgrado de tecnología de la información. Pero su pasión era también el flamenco. Nico toca la guitarra. Como su padre, aquél primer profesor de flamenco que enseñó en Marsella. Maki y Nico se conocieron y se casaron. Éso fue hace doce años. Y de ahí, surgió El Zoquito, una moneda de ámbito local que no es dinero físico ni moneda, dentro de una red que funciona también -y esto es importante- con trueques directos entre sus miembros.

En el empeño arrimaron el hombro los miembros de 'El Zoco', una asociación siempre vigilante por el fomento de productos ecológicos y naturales. Maki había conocido en su país los modelos de economía alternativa con monedas complementarias y Nico es un sociólogo con experiencia en los movimientos sociales e informática. Él solito montó la plataforma web con la ayuda del diseñador gráfico jerezano Javier Vicente Gutiérrez. La red de 'El Zoquito' comenzó con quince personas y tres socios. Ahora suman el centenar.

La casa que ocupan en el número 6 de la plaza de San Mateo es una casa totalmente rehabilitada. "El zoquillo me ha solucionado muchas cosas: Este frigorífico que tiene una tara apenas visible me costó sólo 30 euros, o la mampara de humos, o esta estufa, todo de segunda mano, que puede costar 400 euros, y que me costó poquísimo en la red..." Y Maki ha aparecido un día con la ropa de sus amigas miembros de la red: "Esta camisa es de Rocío, esto de Mariana, los pantalones de Adriana y los zapatos de Felisa".

El Zoquito pertenece al sistema de monedas complementarias LETS (Local Exchange Trade System), un sistema de puntos donde la suma total de todas las cuentas es siempre cero. "No tenemos dinero físico, es decir billetes de zoquitos, funcionamos con una cartilla en papel que se entrega a cada nuevo miembro donde se apuntan los intercambios realizados y los zoquitos ganados o gastados". Sólo cuando los colaboradores entregan la cartilla al interesado, éste puede registrarse en la web http://zoquito.org/, editar su perfil y enviar sus ofertas y demandas esenciales, además de participar en el foro.

Veamos un ejemplo simple. La demanda es la siguiente: 'Hola, compañeros zoquiteros. Necesitaría una persona que sepa algo de costura para arreglar un jersey que está descosido y que me gusta. Puedo pagar en zoquito o euros o mitad/mitad'. A la demanda puede acudir cualquier miembro de la red que, al margen de su profesión, tenga conocimientos de costura y canjee ese servicio por otra necesidad que tenga el demandante o bien desee captar zoquitos en su cartilla.

En 'El Zoquito', cualquier miembro puede poner en común sus conocimientos organizando talleres. Han aprendido a hacer pan casero, masajes, mejorar un idioma, aprender reiki o cocina italiana. Y cada dos meses, organiza un mercadillo (el Mercazoquito), abierto al público y donde se puede vender y comprar con zoquitos, euros o trueques. Su calendario de eventos recoge este domingo, a las 17 horas, un taller de sushi vegetariano en el salón Maquito, en la plaza de San Mateo 6, para esos valientes obligados a vivir sin empleo pero confiados en las nuevas economías paralelas. Son los 'chicos (y adultos) de la cartilla'.

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