-¿Qué ha supuesto para usted ingresar como Académico de Número en la Real Academia de su tierra natal: la de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras?

- Una gran satisfacción, orgullo, honor, para seguir aportando a nuestra ciudad de Jerez, donde nací y donde pienso ampliar mi patrimonio investigativo y por supuesto la parte más importante de mi obra plástica. Nuestra Academia, hace varios años, 1995, me nombró Correspondiente con una conferencia sobre el padre Luis Coloma, y ahora, como Numerario de dicha corporación, desarrollé todos mis objetivos de afectos y agradecimiento con palabras a un canto a barrios como el de Santiago, San Miguel y la Plata, donde el retrato de sus culturas fue reflejo entre la poética y la propia imagen.

-El hecho de haber desarrollado su carrera profesional como docente en Cádiz e incluso su nombramiento por las autoridades gaditanas competentes como Hijo Adoptivo, ¿intensifica su compromiso incluso intelectual de procurar abrir vínculos de conexión entre Jerez y Cádiz, entre Cádiz y Jerez?

- Considero algo muy importante la unión de esta gran provincia, un Cádiz necesitado de Jerez y un Jerez necesitado de Cádiz; su Campiña, la Sierra y la Bahía. Entre Jerez y Cádiz hay futuro cultural e industrial. Hace años, dentro de mis propuestas en la Ingeniería, diseño industrial, el propio arte, basado en sus proyecciones del progreso más inmediato de nuestra zona, culminaron con un proyecto relacionado con la industrias emergentes en nuestra Bahía y su capacidad de desarrollo en la Campiña y la Sierra. Objetivo alcanzado con la patente internacional relacionada con la integración en la cerámica de tejidos naturales con pigmentos del bajo Valle del Guadalquivir y del Guadalete. Hay que unir culturalmente a estas dos grandes ciudades.

-Sabemos a ciencia cierta que usted no cesa de crear, de idear, de proponer, de organizar. ¿De dónde saca tiempo para tan intensa y a la vez fecunda labor?

Los objetivos hay que tratar de alcanzarlos. Es una manera de llegar a la generosidad, que en estos tiempos no es muy corriente. El estímulo de lograr una sociedad más competitiva es origen de la educación obtenida a lo largo de los tiempos y al servicio de ella.

-También pertenece usted a la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz y al Ateneo Gaditano… ¿Cómo podríamos describir la vida cultural en la capital de provincia?

- Y también, hace unos días, fue un honor ingresar en la Real Academia de Medicina de Cádiz, con motivo de mi aportación a la segunda tesis doctoral que defendí en 2012 en el Departamento de Anatomía y Embriología Humana. Considero que cuando pensamos en la capital, culturalmente, exijo coordinación y pensamientos abiertos a nuevos objetivos. El Ateneo Gaditano es un ejemplo de coherencia cultural, social, campo de las Ciencias, Artes... Y, literariamente, recordar a nuestra paisana Pilar Paz Pasamar, quien abrió caminos en el pensamiento poético. Pretendo que dicho Ateneo sea más conocido en Jerez, con colaboraciones, y por supuesto hay gran admiración por la labor que se hace desde la Real Academia de San Dionisio. La Real Academia de Bellas Artes, con nuevas incorporaciones como la de Bernardo Palomo, será, seguro, un revulsivo artístico.

-¿Cómo va el proyecto Fundación Luis Gonzalo?

- Este año se conceden los cuartos premios a la Investigación, a las Artes… Este año está previsto destacar a un gran centro hospitalario de Jerez. Una forma de unir cultura y afluentes de nuestros ríos que se unen dentro de los mismos objetivos que pretendemos alcanzar.

-¿Quién es, quién fue, para usted la figura de José María Pemán?

-Un gaditano en Jerez, un jerezano abierto a la cultura de nuestra provincia. Habría que profundizar más en su figura, ver los conceptos estéticos de su obra y su aportación a la universal ciencia humanística del verdadero arte de la poética y de la literatura.

Para más información: luis.gonzalez@uca.es