Pese a que el número de asistencias mantiene una tendencia descendente en los últimos años, el área de Urgencias del hospital de Jerez sigue teniendo una frecuentación elevadísima, 3.117 urgencias por cada 10.000 habitantes.

Según la memoria de 2018 publicada por el área sanitaria, se atendieron en este servicio un total de 125.298 urgencias y aunque con ligeras variaciones entre meses, enero, agosto y octubre fueron los periodos en los que el servicio soportó una mayor presión asistencial con un número de urgencias en torno a las 11.000 en cada uno de esos meses.

Del global de urgencias, 83.108 fueron generales, 13.248 tocoginecológicas y 28.942 pediátricas. En la misma línea que años anteriores, sólo un 9% de las personas que acudieron a Urgencias precisó de ingreso en planta, un porcentaje que se reduce considerablemente en el caso de los niños. Por otro lado, el mayor porcentaje de urgencias ingresadas se produjo en los meses de diciembre, y sobre todo, enero y febrero, coincidiendo con la gripe y otro tipo de patologías que se agudizan con las bajas temperaturas y que conllevan en muchas ocasiones ingresos de personas de edad avanzada o pacientes crónicos.

Se produjeron 18.435 ingresos,con una estancia media ligeramente superior a los seis días

No obstante, aunque el porcentaje de urgencias que requieren ingreso pueda parecer bajo, la presión de las urgencias, es decir, la proporción entre los ingresos realizados a través de este servicio y los ingresos totales del hospital se situó en el 61,24%, con lo que la asistencia urgente sigue siendo superior a la actividad programada.

De esta forma, durante 2018 ingresaron en el hospital de Jerez 18.435 personas, de los que 11.596 fueron ingresos urgentes. Los programados bajaron de forma notable en los meses de verano debido a la reducción de la actividad quirúrgica por el plan de vacaciones y también se observa este descenso en el mes de diciembre. La estancia media en hospitalización se mantiene en 6,34 días y el porcentaje de ocupación de camas, según la memoria del área sanitaria, está en un 76,42%.

Tras la progresiva pérdida de camas hospitalarias en los últimos años, el SAS asegura que en 2018 estuvieron funcionando una media de 418 camas, con el correspondiente descenso especialmente en el mes de agosto, cuando sólo hubo 349 camas operativas, unas cien menos que por ejemplo en enero.

La gerente del área sanitaria, María José Cano, que asumió el cargo en marzo de este año, destaca en la memoria las mejoras que en 2018, cuando se celebró el 50 aniversario de la inauguración del Hospital Materno infantil, se llevaron a cabo en las infraestructuras sanitarias, "con el objeto de aportar calidez y confortabilidad a la asistencia de calidad que se presta". Resalta la creación de un hospital de día médico, la ludoteca oncohematológica juvenil, las mejoras en plantas de hospitalización y la apertura del nuevo centro de salud de Bornos.

También menciona, entre otros aspectos, la apuesta por el desarrollo de la investigación y formación, gracias a la que se ha conseguido que el hospital sea universitario.