juan iglesias tendero en la plaza de abastos

"A veces no he podido venir porque el calor iba a ser muy fuerte"

Trabajar bajo el sol veraniego de la plaza de Abastos no es nada fácil. Pero Juan Iglesias sabe bien como combatirlo. Este jerezano de 56 años tiene un pequeño puesto de bolsos en plena plaza del mercado. Haga frío o calor, Juan acude todos los días a su trabajo. Aunque ha habido excepciones. "Hay veces que no he decidido no acudir a trabajar porque avisaron de que el calor iba a ser demasiado fuerte", confiesa.

Juan se levanta temprano. Suele llegar sobre las seis menos cuarto a la plaza para montar la tienda. Intenta que todo esté listo sobre las ocho y media o nueve, cuando comienzan a llegar los primeros clientes. "Suelo instalar el puesto pronto porque tardo bastante en montarlo y no quiero que me pille el calor ". El tendero confiesa que lleva desde los 17 años trabajando en la plaza de Abastos. "Ya he perdido la cuenta de los años llevo al aire libre. Ya estoy acostumbrado al calor".

Juan asegura que las peores horas son las comprendidas entre las doce y las tres de la tarde. "Soporto el bochorno con mucha paciencia. La sombra de tenderete me ayuda a resguardarme y la botella de agua bien fría nunca falta en mi puesto".

Pero Juan no es el único que combate el calor en la tienda. Su perro, Romerito, siempre le acompaña al centro. "Es el primero que se levanta de todos. A él le da igual el sofoco. Ya puede hacer 50 grados que él se tumba en la sombra, bajo la tienda y listo. No se quiere quedar en casa".

Para Juan, este verano ha sido muy llevadero hasta que el calor ha decidido coger de la mano al mes de julio. Pero aún así, confirma que "los clientes acuden menos en verano, haya mucho o poco calor. Aunque también influye la situación comercial del centro, que está muy mal".

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