La alcaldesa, María José García-Pelayo, firmó el lunes la resolución de levantamiento de la orden de desalojo dictada la pasada semana para los ocupantes del bloque de la calle Lagartijo 6, en La Constancia, como medida preventiva a causa del desplome de la cubierta de una vivienda situada en el tercer piso. Esta resolución, que se notificó ayer martes a los afectados, permite a los inquilinos del bloque volver a sus casas una vez que se han ejecutado las obras de emergencias necesarias por parte del Área de Infraestructuras, y haberse comprobado por los servicios técnicos de Urbanismo que ha desaparecido el peligro inminente.

Técnicos del Área de Disciplina Urbanística de la delegación de Urbanismo realizaron este lunes una inspección al edificio de la calle Lagartijo 6 donde se produjo el desplome. Según consta en el informe realizado tras la inspección, "en la visita se ha comprobado que las obras de emergencia realizadas por operarios de Infraestructuras -entre el viernes y el sábado- para garantizar las medidas mínimas de seguridad, y consistentes en el apuntalamiento del ala derecha y la retirada de escombros en el piso afectado, ya están finalizadas".

En consecuencia, se resuelve el levantamiento de la orden de desalojo de los inquilinos que tuvieron que abandonar sus viviendas por el desplome ocurrido el pasado jueves, al considerar que el peligro inminente ha desaparecido tras haberse adoptado las medidas de carácter urgente.

En el informe realizado por la inspección, se añade "que por cuestiones de seguridad y dado que aún continúa sin una cubierta provisional que impida la entrada de aguas pluviales, los pisos del 3ª derecha -donde se produjo el desplome, y que ya estaba deshabitado en el momento de los hechos- y el 2ª derecha deben de continuar desalojados".

Recordar que el Ayuntamiento ordenó el desalojo de estas familias como consecuencia de este desplome, y que desde Bienestar Social se pusieron a su disposición de estas personas todos los recursos disponibles, si bien, optaron por alojarse en viviendas de familiares. También como medida preventiva se acordonó el edificio y se adoptaron las medidas de seguridad necesarias en torno al área donde se produjo el derrumbe.