La asociación de vecinos de Las Flores ha pedido formalmente al Obispado que destine a otro párroco a esta barriada, debido al clima de hostilidad que existe entre los vecinos y el párroco de San Juan Bautista de La Salle, Miguel Ángel Montero, como consecuencia de la disputa por los terrenos que ocupa el centro de barrio y que son propiedad del Obispado. La solicitud se realizó el pasado lunes en una reunión que mantuvo un grupo de vecinos, capitaneados por el presidente de la asociación, Miguel Romero, con el vicario de Pastoral, José Palomas, a petición de éste. Aunque algunos feligreses han expresado a través de este medio su apoyo al sacerdote, Romero indicó que no son vecinos de Las Flores y que en la barriada la mayoría está descontenta con este cura, al que critican su escaso espíritu dialogante. "Aquí no le queremos. Necesitamos una persona con la que se pueda hablar, cercana a la gente". El enfrentamiento comenzó cuando este sacerdote se hizo cargo de la parroquia y decidió hacer uso de la parcela, propiedad del Obispado, que hasta ese momento y durante 14 años habían utilizado con exclusividad los vecinos, hasta el punto de que el centro de barrio se levantó en dicho solar. Ahora los vecinos entienden que el cura les "ha quitado" los terrenos, aunque formalmente nunca fueron de ellos. Mientras, el párroco Miguel Ángel Montero defiende su derecho a dar un uso parroquial al solar, o al menos a una parte de él, donde se ha levantado una capilla y se está construyendo otra edificación.

En la reunión con Palomas, los vecinos le han pedido que la Iglesia se quede con la capilla, y puesto que esas instalaciones eran las que pensaban utilizar como centro de día para los mayores de la barriada, el Obispado les ceda a cambio el otro local que se está construyendo para dicho fin "porque los abuelos necesitan un lugar en el que estar". Al mismo tiempo, proponen que el terreno que queda libre sea compartido para actividades vecinales y de la parroquia. Según Romero, "José Palomas no ha dicho que va a transmitir esta petición al obispo, que actualmente está en Roma y que nos dará una contestación cuanto antes". Los vecinos han puesto ahora su confianza en el vicario de Pastoral y han aplazado otras protestas que tenían previstas como concentraciones en el Obispado, en la parroquia de San Juan Bautista de La Salle y en el Ayuntamiento. "Lo cierto es que ya hace un año le hicimos la misma petición al obispo y José Palomas se mostró sorprendido porque pensaba que ya era un tema resuelto".

El párroco Miguel Ángel Montero señaló hace unos días que está en contacto con el Ayuntamiento, parte implicada en la polémica ya que el centro de barrio es un equipamiento municipal y ha trasladado la propuesta de que el Obispado cedería la parte de la parcela donde se ubica el centro de barrio, y a cambio, la Iglesia recibiría otro solar.

Desde el Ayuntamiento admitieron ayer que se está en negociaciones con el Obispado para resolver este conflicto, conversaciones que transcurren "en un clima de entendimiento", aunque aún no se ha llegado a una solución.