La cooperativa de Las Angustias, también conocida como Covijerez, se ha incorporado este jueves oficialmente a la vendimia con la recepción de las primeras entregas de uva palomino de los asociados en el lagar tras la realización entre el lunes y el martes de los pies de cuba.
La cooperativa prevé cosechar este año del orden de 12,5 millones de kilos de palomino, el equivalente a unas 17.500 o 18.000 botas de vino, con lo que se momento se mantiene la estimación de un 10% más de producción respecto a la campaña anterior. El presidente de Covijerez, Salvador Espinosa, puntualizó, no obstante, que de mantenerse el tiempo fresco de los últimos días, la cosecha podría dispararse hasta el 15%, situación que contrasta con la de las viñas de algunas grandes bodegas en las que ya se ha iniciado la recolección, con rendimientos algo inferiores a los del año anterior.
Con la entrada en acción de la cooperativa de Las Angustias, puede decirse que la vendimia se generaliza, al menos en el viñedo del municipio jerezano, donde hasta el martes había en funcionamiento 7 lagares del total de 10 en los que ha comenzado ya la molturación de la cosecha para la obtención de mostos. Los otros tres lagares ya en activo se distribuyen por Trebujena, donde hay dos operativos, y Sanlúcar.
El último parte de vendimia del Consejo Regulador refleja que a fecha de 12 de agosto, inclusive, ya se habían recogido cerca de 8,3 millones de kilos de uva con destino a la elaboración de vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar, de los que más de siete millones corresponden al término municipal jerezano, mientras que Trebujena se aproxima ya al millón.
El único lagar de Sanlúcar, aunque con apenas 164.000 kilos molturados, es el que mayor graduación presenta hasta la fecha con 11,6, medio punto por encima de la media de 11,15 que acumula el Marco tras la primera semana de vendimia, la más madrugadora que se recuerda en el sector.
Pese a las dificultades para sacar adelante la presente campaña por la incidencia de plagas y enfermedades debido a las abundantes lluvias primaverales, las altas temperaturas y la humedad, la uva presenta un buen estado y una alta calidad, si bien su maduración sigue siendo muy dispar.
En los pagos costeros, además, crece el nerviosismo entre los viticultores por los brotes de pudrición o botrytis, que afectan principalmente al viñedo de Sanlúcar y, en menor medida, a algunas zonas de Jerez.
En cuanto a la adopción de las medidas extraordinarias por el Covid-19, el presidente de Covijerez detalla que en la cooperativa se ha puesto en marcha un protocolo por el que además del uso de mascarilla y la distancia social, se prohíbe el acceso al lagar de toda persona que no vaya a descargar uva y se han instalado unas urnas de ozono para la entrega de las guías.
La cooperativa está de estreno este año tras la remodelación de una de sus dos plantas de fermentación, en la que se ha sustituido el sistema de refrigeración de los depósitos por el sistema de duchas por otro de serpentines que facilita un mayor control de la temperatura y el desfangado para la obtención de mostos y vinos de mayor calidad.
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