Durante la tarde de ayer tuvo lugar la celebración de una mesa redonda organizada por el Espacio Social y de Acción de Jerez, bajo el título 'Modelo Social Europa: Derrumbe o alternativa'. En este debate participaron tanto CCOO como UGT y el presidente de ATTAC España, Ricardo García.

En un ambiente de Elecciones Europeas y de las movilizaciones convocadas por la Confederación Europea de Sindicatos, Ricardo García hablaba en esta mesa de que "otra Europa es posible". El también profesor de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid explicaba que en estos momentos "estamos viendo la cara más desagradable de Europa. Durante la dictadura, en España, era la esperanza de la entrada de la democracia y por eso muchas veces este país ha votado sí a Europa, incluso con una Constitución neoliberal que muchos rechazábamos".

Ahora, continuaba García, estas personas que veían en Europa la democracia, "empiezan a decir que no es lo que esperaban. Sobre todo en un ambiente de situación de crisis entre la Europa del Sur frente a la Europa del Norte". Esta división de la UE se hacía patente, según el presidente del movimiento, en "las reuniones que mantenemos con las comisiones de otros países. En ATTAC, como movimiento presente en la mayoría de países europeos, queda claro que los compañeros de Grecia, Portugal e Italia tenemos un discurso común y vemos la necesidad de una coordinación para exigir el impago de la deuda, algo que nos está ahogando; así como otras políticas desarrolladas por el Banco Central Europeo".

En la política nacional, Ricardo García se mostraba impasible: "El Gobierno central no hace absolutamente nada; es más, están encantados con esta situación. El Ejecutivo es tan neoliberal como la Troika y la Comisión Europeo, así que lo máximo que quieren es un poquito de margen con el déficit para ganar las próximas elecciones, una visión muy partidista y a muy corto plazo. Así no hay visión de Estado".

¿Hacia dónde nos dirigimos entonces? Según el presidente de ATTAC hay "dos escenarios posibles. No podemos convertir en un parque temático, donde vengan los asiáticos a ver cómo vivía esta gente con el 'typical spanish'; o, pensar en otro tipo de economía real, productiva y donde realmente haya trabajo y se reparta al igual que la renta". "Cuando el Gobierno tiene el apoyo de la gente, tiene más margen del que creemos", apostilló García.