Enología

La cata más esperada

  • Ximénez-Spínola revoluciona Vinoble con sus rotundos Fino, Amontillado y Palo Cortado de uva Pedro Ximénez

José Antonio Zarzana dirige la cata de Ximénez Spínola en la bodega del Ayuntamiento.

José Antonio Zarzana dirige la cata de Ximénez Spínola en la bodega del Ayuntamiento. / DAVID PUERTO

Hacía muchos días que se habían agotado las invitaciones para la “Cata de los Jereces Insólitos de Ximénez-Spínola”, que ayer se celebró en la bodega del Ayuntamiento. Por ello la expectación creada era grande, como grandes eran las ganas de comprobar si el amontillado que la “Bodega del Pedro Ximénez” está elaborando, estaba a la altura del fino y del palo cortado, que lo han antecedido en sus respectivas ediciones limitadas.

La ocasión se revistió de la solemnidad que acompaña a los momentos importantes. De hecho, atravesar la logia del antiguo cabildo municipal para acceder a la bodega del Ayuntamiento, ya marcaba el carácter propio de una cata sumamente seria y reveladora como pocas.A las siete y pocos minutos, comenzó el acto con la intervención de la conocida comunicadora enogastronómica Angélica Jodar, quien tras hacer una semblanza del valor diferencial de la compañía anfitriona, hizo especial hincapié en el carácter monovarietal de sus vinos y en la “francamente insólita” capacidad de la uva Pedro Ximénez para protagonizar una cata de jereces tradicionales aportando sabores, aromas y equilibrios que mejoran lo que hasta ahora se conocía.A continuación, tomó la palabra el bodeguero, José Antonio Zarzana que, de una manera absolutamente didáctica y transparente, empezó a desgranar todas y cada una de las peculiaridades de la uva que su “casa” lleva por bandera y que se deshizo en agradecimientos a su padre allí presente, reconociendo el valor de su aportación en los vinos que se estaban presentando y que son el resultado de toda una vida criando y conociendo a la uva Pedro Ximénez en el Marco de Jerez.

Mantel de la ‘Cata de los jereces insólitos de Ximénez Spínola. Mantel de la ‘Cata de los jereces insólitos de Ximénez Spínola.

Mantel de la ‘Cata de los jereces insólitos de Ximénez Spínola. / DAVID PUERTO

Un vino fino que mejora con los años

Mucho se habló de esta edición especial, cuando la bodega la puso en el mercado allá por febrero del año pasado al tratarse del primer vino fino de uva Pedro Ximénez, en la historia de la D.O. Jerez. Entonces se dijo que sería un buen vino de guarda y ayer pudimos comprobar que las expectativas se están cumpliendo con creces. Es un jerez equilibrado e intenso, sumamente seco, aunque carente de los típicos amargores de sobra conocidos en esta tipología.Oro limpio y brillante que al poner la copa en rotaciónnos regaló lágrimas densas y glicéricas propiasde la fermentación natural y elcontacto con hollejo. Marcada crianza biológica con notas de levaduras. No se percibía el alcohol, sino una armonía de elementos. Frutos secos y salinidad se mantuvieron de principio a fin, con una sapidez carente de amargor que potenció la interacción de elementos. El comentario general fue que el vino iba creciendo a medida que pasaban los minutos.

Amontillado de Pedro Ximénez en “premiere”

El segundo vino era un amontillado clásico y serio, con unas cualidades organolépticas francamente diferentes a lo habitual. La oxidación de su crianza biológica de origen, era evidente a simple vista, también una cierta turbidez, ya que la saca que ayer se presentó se hizo exclusivamente para la cata y estaba sin filtrar. Las bondades de este vino no llegaron en la fase visual, sino en la olfativa y en la gustativa. Evolución oxidativa y equilibrio en nariz, anticiparon una boca redonda y plena de almendras y frutos secos con recuerdos muy equilibrados de una crianza biológica esmeradísima. Un vino que habrá que esperar para poder comprar, ya que la bodega no considera que vaya a estar totalmente perfilado para salir al mercado, hasta mediados de 2023. Toca por tanto esperar para ver si todo lo que ya gusta, perdura tras la filtración y el embotellado final.

La cata fue dirigida por el bodeguero José Antonio Zarzana. La cata fue dirigida por el bodeguero José Antonio Zarzana.

La cata fue dirigida por el bodeguero José Antonio Zarzana. / DAVID PUERTO

El Palo Cortado más diferente de la D.O.

Que el palo cortado está de moda no es ninguna novedad, muchos y todos buenos se pueden probar estos días en Vinoble, pero ninguno tan diferente y objetivamente revelador, como éste, que ayer catamos y al que llegamos por las sendas de la oxidación, a medio camino entre los recuerdos a velo de flor del amontilladoy la determinante evolución oxidativa de un oloroso de Jerez. Vino de fermentación natural con una presencia de alcohol imperceptible a pesar de sus 17 grados. Matices, sabores, aromas e intensidad, se dieron la mano en esta última y larguísima copa de retrogusto prolongado y acidez volátil controladísima, para su tipología. Un vino para un momento especial, o mejor dicho, un vino que hizo más especial el momento.

La cata concluyó entre aplausos y el público salió con la sensación de haber estado ante unos vinos muy sólidos. Vinos que hay que catar para comprender su dimensión y potencial, pues como dijo el propio bodeguero, “hasta ahora la uva Pedro Ximénez ha sido la más incomprendida y desconocida del Marco de Jerez”. Aunque quizás después de ayer, ya no tanto.