pleno extraordinario El gobierno local saca adelante sus planes para Ajemsa

El visto bueno a la privatización del agua trae nuevos enfrentamientos

  • El PP aprueba en solitario el cambio de gestión, frente a una oposición que cree que sólo traerá "una paz temporal" · Saldaña declara que el PSOE cuando gobernó "prometió" el servicio a la empresa Acciona

El cambio de gestión del ciclo del agua vuelve a poner en evidencia la mala relación del PP y el PSOE. El pleno extraordinario que se celebró ayer para aprobar, entre otros puntos, la memoria justificativa de la prestación de este servicio municipal, pasando de gestión directa a gestión indirecta por medio de la concesión, sirvió para que ambos partidos se enfrascaran en un nuevo enfrentamiento. La edil socialista Miriam Alconchel reiteró que su grupo se oponía a esta concesión, porque "es una medida errónea que traerá más perjuicios y problemas que beneficios a la ciudad. Ésta responde más a la estrategia del PP de identificar lo público con lo ineficiente y lo privado con la eficiencia". Tras la intervención de Alconchel y un día después del anuncio de la querella de Pilar Sánchez (PSOE) contra el portavoz del gobierno local, Antonio Saldaña, por "calumnias e injurias", el popular acusó al PSOE de "prometer" a la empresa Acciona el servicio de aguas en Jerez. "Lo ofrecieron hasta tal punto que esta empresa hizo una UTE Infraestructuras con Aguas para quedarse el servicio de calas", relató Saldaña, quien añadió además que "hubo un informe técnico diciendo que era una baja temeraria y ustedes llamaron al técnico para decirles que lo cambiaran porque había que adjudicárselo a esa empresa".

Ante esta revelación, el portavoz del gobierno local recriminó al grupo municipal socialista que "vengan como las almas puras, no vamos a permitirlo". Mientras que la alcaldesa añadió que suscribía "al 100%" las declaraciones del portavoz, Alconchel criticó que "mienten como siempre, parece que ahora están dolidos y nos parece feo que la vida política terminen en los tribunales".

En cuanto a la memoria que se aprobó con el rechazo en bloque de la oposición, el delegado de Economía, Enrique Espinosa, declaró que en el documento "queda garantizada" la calidad del servicio, ya que el pliego de condiciones que se está elaborando establece la obligación de realizar inversiones por el importe de un millón de euros anuales, cuantía que duplica la que Ajemsa viene realizando. El popular reiteró que la titularidad del ciclo del agua seguirá siendo municipal, y que las tarifas en los próximos 25 años sólo se actualizarán máximo el IPC anual. "Cualquier empeño en seguir manteniendo que con la concesión se producirán incrementos tarifarios futuros superiores al IPC no obedece a la realidad", incidió Espinosa. Así, el gobierno municipal dijo ser consciente del "alto nivel de calidad de la gestión que ha venido llevando a cabo Ajemsa, y por tanto estará vigilante de que así siga siendo", señaló el delegado.

La exposición de la memoria no sirvió para que la oposición diera el visto bueno al documento. Para el portavoz de IU, Joaquín del Valle, "no existen evidencias que demuestren que las privatizaciones del sector público supongan una mejora en la prestación, sino una mejora en los bolsillos privados. Lo que sí ha demostrado es que se ha producido una pérdida de control democrático". Añadió además que este modelo "considera al ciudadano como un mero cliente" y propuso como solución a la situación de Ajemsa la separación del servicio del ciclo integral del agua de la recogida de basuras. Del Valle instó al grupo municipal "a pensar no sólo en el medio plazo, para no hipotecar con las medidas de hoy las condiciones de mañana".

Por su parte, el líder de Foro Ciudadano, Pedro Pacheco, dio su "no rotundo" al considerarla "una patada hacia adelante para paliar la crítica situación actual, obviando asumir otras responsabilidades". Pacheco señaló además que la venta de la gestión del agua "sólo pretende conseguir una paz temporal ante la falta de idea e iniciativas" y la consideró "dañina" para los intereses de la ciudad. Tras la exposición del líder del Foro, la alcaldesa intervino para pedirle "coherencia" y le recordó que durante su periodo como alcalde "privatizó múltiples servicios como los autobuses, la recogida de basura, limpieza de colegios, etcétera".

En el turno de palabra de la concejal Miriam Alconchel, la socialista declaró que "podemos afirmar que no se puede extraer ningún argumento real, ni económico, ni técnico, ni social, que justifique la privatización del agua en nuestra ciudad". La socialista señaló que "este patrimonio no debe tratarse como una mera mercancía cuyo precio se establezca teniendo en cuenta intereses puramente empresariales ajenos a los derechos sociales y medioambientales".

Con anterioridad al pleno se celebró una junta general de Ajemsa para aprobar la carta de garantías propuesta por el Ayuntamiento, en la que queda asegurada la continuidad del personal. La oposición manifestó su duda sobre documento al considerar que aunque "se recoge parte de las reclamaciones, no se puede tomar como una bendición de los empleados", apuntó del Valle (IU). Por su parte, José Ramón Alonso (Foro) denunció que esta carta es "un nuevo brindis al sol que hacen porque la garantía es incompleta", al mismo tiempo que Alconchel destacó que "al menos ahora hay una mínima garantía, pero el comité nos ha trasladado que no ha tenido más remedio". La delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado, defendió la carta remarcando que sale del "consenso" con los trabajadores porque "nosotros sí hacemos las cosas bien. El problema lo generaron ustedes -en referencia al PSOE- y ahora estamos intentando arreglarlo".

La sesión de pleno extraordinario incluyó la aprobación definitiva del presupuesto municipal para 2012. El delegado de Economía manifestó que "son unos presupuestos suficientemente reales para salir de una vez de la situación que vive este Ayuntamiento".

Destacar que durante esta sesión, empleados de Ajemsa, calas y Acasa interrumpieron de forma intermitente la celebración de la misma. De hecho, una empleada de ayuda a domicilio se levantó para "limpiar la sala que se ensucia mucho", mientras que otra compañera se colocó una careta con la cara de la alcaldesa.

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