Navidad 2019

El triunfo de la 'zambomba de interior'

  • La cola de la borrasca, que hoy se marchará por fin, se carga el último sábado de celebraciones navideñas en Jerez

  • Escaso ambiente en las calles de la ciudad en uno de los peores días de todo diciembre para la hostelería

Imagen de la zambomba de las Tres Caídas en Bodegas Fundador.

Imagen de la zambomba de las Tres Caídas en Bodegas Fundador. / Manuel Aranda

La cola de la borrasca ‘Elsa’ puede apuntarse el nefasto mérito de haberse cargado el último fin de semana de zambombas de Jerez. Nicolás, veterano hostelero de la Alameda del Banco, y Atilano, de 'La Moderna', reconocían a este medio que “sin lugar a dudas ha sido el peor sábado de todo el mes de diciembre”. Y no hablaba del peor fin de semana porque este domingo puede ser un buen día si, por fin, ‘Elsa’ se decide a marcharse y se diluye camino de Dios sabe qué ignoto destino. Su primo ‘Fabien’ está a la espera de volver a mojar a la concurrencia, pero afortunadamente nos pasará por el norte y nos dejará, al menos, una Nochebuena seca.

En Jerez, este pasado sábado, triunfaron las zambombas de interior. Muy pocos osados, como los de ‘Casa Gabriela’ en la plaza Plateros, fueron capaces de hacerla en el exterior, eso sí, protegidos por el conveniente toldo y un bidón de latón, cortado de los de toda la vida, para calentar al personal si el fervor de las coplas no fuera suficiente para caldear. El ambiente del puente no se repitió. Ni mucho menos.

Ambiente en el Bar Juanito. Ambiente en el Bar Juanito.

Ambiente en el Bar Juanito. / Manuel Aranda

Renunciar a una zambomba es especialmente complicado. No en vano si quien la organiza es un colectivo se intenta por todos los medios quedar bien con los invitados, aunque sea 24 horas más tarde (es el caso por ejemplo de la del Virrey Laserna, que tendrá lugar hoy), y si es un negocio —y es que la pseudo zambomba-negocio está a la orden del día en esta ciudad de gente de ‘cubata’ en mano y grupo desgañitándose en el escenario— por supuesto que ésta se celebra, que hay que hacer caja para sobrevivir las duras semanas que van desde el 6 de enero hasta el Festival de Jerez.

La zambomba del ‘Bar Juanito’ tuvo gran ambiente en el día que Faustino cumplió 73 años

Ayer, en la calle Larga, se pudo caminar siguiendo un rumbo recto, sin zigzaguear en ningún momento. ‘Elsa’, la borrasca, se llevó por delante el ambiente, desde el local al que nos llega de fuera. Por llevarse se llevó hasta parte del sistema de megafonía que llena de villancicos el centro. Los que trabajamos bajo su sintonía, no es por tener un toque ‘Grinch’, lo agradecimos.

Ayer, si algo triunfó en Jerez fue la referida ‘zambomba de interior’, aquellas que se celebran dentro de peñas, bodegas, locales o asociaciones de vecinos. Tal fue el caso de la zambomba de San Miguel, la noche del viernes, que en vez de celebrarse a los pies de la estatua de Lola Flores acabó por tener lugar en el local de la asociación de vecinos. Y es que el ‘chirimiri’ constante, empapante y exasperante acabó por hacer imposible que una candela se mantuviera encendida y que hubiera alguien capaz de pegar palmas sin correr el riesgo de retornar a casa contentito y con branquias de adorno.

Paraguas, bidón y zambomba a la espera de que descampara en la plaza Plateros. Paraguas, bidón y zambomba a la espera de que descampara en la plaza Plateros.

Paraguas, bidón y zambomba a la espera de que descampara en la plaza Plateros. / Manuel Aranda

Entre las zambombas de interior destacadas estuvo la del ‘Bar Juanito’. A la hora de comer, sin zambomba aún de por medio, el negocio estaba hasta arriba, con todas las mesas llenas y con dos decenas de personas esperando para comer. De locura. Dicen que en Feria donde parece que no hay sitio un camarero con una bandeja de chorreantes pimientos fritos abre las aguas cual Moisés del albero. Algo así sucedió en el negocio del querido Faustino (que ayer cumplió 73 años, ¡felicidades!), que de donde no había se sacó sitio para que la Navidad tomase posesión.

La Hermandad de las Tres Caídas, igualmente, se llevó a la bodega Fundador a ‘Juan Lara y su Gente’, y a los coros de la Hermandad de la Yedra y ‘Gloria Bendita’. La lluvia, el mal tiempo, restaron gente pero la celebración fue un verdadero éxito.

Mientras tanto era imposible pasear por el centro y no compararlo por dentro con el de los anteriores fines de semana. Hubiera caído una lagrimita por la mejilla, tal era la diferencia, pero ciertamente ya había demasiada agua en el ambiente como para mojarse más la cara.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios