Navidad en Jerez

Las zambombas vuelven a colapsar el centro de la ciudad

  • Lleno a rebosar en los establecimientos hosteleros y gran ambiente en barrios tan señeros como San Mateo, la Albarizuela y San Miguel, donde las hermandades marcan el ritmo festero

El puente de la Inmaculada, como las previsiones apuntaban, ha vuelto a disparar el ambiente en el centro de la ciudad, colapsado ayer por una afluencia notoria de personas. El segundo gran día de zambombas, el primero fue el pasado sábado 2 de diciembre, no defraudó y el gentío pobló cada una de las arterias de la ciudad hasta el punto de llenar hasta la bandera los pocos comercios que se atrevieron a abrir (mayoritariamente en calle Larga) y sobre todo los bares.

La hostelería de la ciudad fue nuevamente ayer la gran beneficiada de este boom de las zambombas que concentra en la ciudad a infinidad de personas procedentes de cualquier punto del país, más si cabe aprovechando el puente. Con los hoteles superando las cifras de diciembre de 2016, es decir, a un 99% de su ocupación, no era de extrañar que este día de la Constitución se convirtiese en una auténtica feria. Tanto que las terrazas de cualquiera de los numerosísimos bares que poblan el centro estaban a rebosar, e incluso en muchos de ellos la gente se agolpaba en largas colas para intentar conseguir una mesa y tapear.

Las zambombas de la Yedra, Las Tres Caídas y el Loreto, las que atrajeron más público

Esta situación no sólo se dio en el kilómetro cero de la ciudad, la Plaza del Arenal, un auténtico hervidero, sino que se repetía en muchos establecimientos de las calles contiguas, desde la calle Consistorio a Corredera, Larga y como no, en los múltiples tabancos que existen por la zona.

Aunque bien es cierto que la jornada de ayer no contaba con una lista de zambombas programadas excesiva, al menos si se comparaba con las del pasado sábado o las que vendrán el próximo fin de semana, las existentes acapararon todo el protagonismo, ya que las más significativas pertenecían a hermandades, un colectivo que cuenta casi siempre con un amplio respaldo.

Las de mayor afluencia se ubicaron en la zona de San Miguel, en concreto en la calle Empedrada y en la Cruz Vieja. En la primera se celebró la que organiza la Hermandad de la Yedra, que ya el pasado sábado había organizado una. Con una carpa en medio de la calle, el ambiente fue importante, como lo fue en otra de las clásicas, la de la Peña Colchonera, ubicada, como es norma, junto a la estatua de Lola Flores.

Unos kilómetros más lejos, en pleno barrio de la Albarizuela, la Hermandad del Loreto acaparó el protagonismo en la calle Bizcocheros, cortada al tráfico para la celebración de esta zambomba. Frente a la puerta de la Iglesia de San Pedro se concentraron muchísimas personas, una situación similar a la vivida en el barrio de San Mateo, en concreto en la Plaza de San Lucas, donde la Hermandad de las Tres Caídas ejercía de anfitriona en un escenario bellísimo, ya que al fondo, como decorado de excepción, estaba la iglesia mudéjar de San Lucas.

En este universo festivo que conforma Jerez en estos días de diciembre aparecen también las peñas flamencas. Así, en la noche del pasado martes la Peña La Bulería celebró su tradicional zambomba. Es sin duda la Bulería una de las entidades que mejor conserva el espíritu de esta fiesta, en el que los villancicos y como no, el flamenco, entrecruzan sus caminos. Con su sede a reventar, los que tuvieron la suerte de acceder, porque otros tantos se quedaron sin poder entrar, la fiesta se prolongó hasta bien entrada la madrugada, un momento en el que cante por bulerías se adueña del barrio.

Pero este día de la Constitución sirvió también para que el público llenara el mercadillo instalado en la Plaza del Mamelón, y para que en Santo Domingo el Belén Monumental siga acaparando megas y megas en los móviles de las miles de personas que cada día se fotografían. ¡Qué sería de la Navidad de Jerez sin este belén, impulsado en 2003 por el añorado José Alfonso Reimóndez 'Lete'!

También contó con una importante presencia de público la exposición de dioramas de los Claustros. Eso sí, no faltaron las quejas de los que no entienden que se cierre a la una y media y no se abra hasta las cinco con la cantidad de personas que pululan estos días por el centro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios