Nico Sosa despejó ayer las pocas dudas que quedaban y confirmó que se hace cargo del Industrial por lo que queda de temporada. El retorno del técnico jerezano se ha producido después de mantener varias reuniones con el nuevo presidente, Juan Manuel Delgado, y de comprobar que la estabilidad del club nada tiene que ver con la que había hace sólo un par de semanas.

En la tarde de ayer acudió a Montecastillo y, después de reunirse con Delgado, estuvo presente ya en el entrenamiento del equipo. Conversó con los jugadores y hoy volverá al tajo a las cinco de la tarde, preparando el choque del domingo ante el Atlético Ciudad.

Sosa comenta sobre su vuelta que "ahora se dan unas circunstancias favorables. El presidente me ha dicho que habrá una estabilidad económica y deportiva que antes no había. Además, mi salida no fue de la forma que debía porque el equipo no estaba tan mal, aunque ya no merece la pena remover el pasado. Lo importante ahora es centrarnos en el trabajo y arrimar el hombro para que el equipo salga de abajo".

La prioridad de Sosa está clara: el apartado físico. "Me preocupa el tema físico porque el equipo lleva tres meses bastante descentrado, con parones en la preparación y eso se paga. Pero tenemos tres meses por delante, 45 puntos en juego y tenemos que ir partido a partido para escapar de abajo. La situación no es nada fácil, pero sí reversible".

La plantilla ha sufrido sensibles cambios desde la última ocasión en la que Sosa era entrenador del equipo. Ahora es un grupo diferente, pero el técnico mira el futuro con optimismo: "El nivel del equipo sigue siendo bueno, aunque está claro que se han ido jugadores con peso específico y que jugaban siempre conmigo, como Ione, Julio, Manu o Jorge Herrero. Pero seguimos teniendo un grupo competitivo y nos van a ayudar mucho los chavales de la Academia de Glenn Hoddle. Vamos a recomponer el equipo a base de trabajo y podremos competir con cualquiera". Javier Igeño, de la Academia, hará de intérprete con los jugadores británicos.