Como si de una condena se tratase, el Jerez Industrial se reencontró con la victoria dos meses y un día después de aquel partido contra el filial del Betis que acabó 0-1. La vida, caprichosa para casi todo, ha querido que los blanquiazules se marchen de vacaciones ganando a otro filial, en este caso el sevillista, y también por 1-0. Manu Barreiro, que se ha reencontrado con el gol justo cuando el campeonato para, firmó el único tanto del encuentro y mantiene con vida a un Industrial que ayer se partió la cara y entregó hasta la última gota de sudor. Precisamente -o no tanto- el día que el (todavía) presidente decidió no pasar por las instalaciones de La Juventud.

Los de Tevenet se mostraron muy serios en defensa y por primera vez en ocho jornadas dejaban la portería a cero. Alberto fue un espectador más prácticamente en todo el encuentro frente a un Sevilla Atlético con jugadores con mucho más fútbol que el ayer atesorado sobre el ¿césped? de La Juventud.

El que no decepcionó fue el Industrial, que puso cerco a la meta de Ruyales desde los primeros minutos. El meta sevillista demostró sus cualidades a los tres minutos en un lanzamiento de falta de Manu Barreiro al que respondió con un paradón.

Asustó el Sevilla Atlético en una internada del rapidísimo Ikechi -muy bien cubierto toda la mañana por Fali- y en un remate de Campaña que se marchó ajustado al palo izquierdo de Alberto en la jugada visitante de más peligro de todo el partido (19’).

A la media hora llegó el único tanto del partido. Benítez inició la jugada en la banda izquierda, se fue hacia el centro y salvó la defensa visitante con un pase por alto que el delantero bajó con el pecho. Barreiro tuvo aún tiempo de hacerle un sombrero a Cala y pegarle al balón tal como caía. Ruyales metió el cuerpo y salvó en primera instancia, pero el balón quedó suelto para que el jugador gallego remachara al fondo de la red.

A partir de entonces sólo existió un equipo sobre el terreno de juego. Vázquez estuvo a punto de lograr el segundo tanto antes del descanso pero su remate de cabeza lo salvó Redondo en boca de gol.

Tras el descanso, el técnico visitante se equivocó gravemente al quitar a José Carlos y Campaña. El onubense no tuvo una primera mitad afortunada pero cuenta con calidad suficiente para desnivelar en cualquier momento y el centrocampista había sido el mejor de los suyos, teniendo llegada y anulando a Jorge Herrero en la creación de juego local.

Con los sevillistas acumulando cada vez más jugadores en ataque pero sin llegada ninguna, era el equipo de Tevenet el que gozaba de claras ocasiones para sentenciar. Benítez, en una magistral falta lanzada desde la frontal, colocó el balón en la misma escuadra pero Ruyales metió de nuevo la mano salvando un gol cantado. Manu Barreiro cabeceó al poste (67’) y Jorge Herrero no supo aprovechar el rechace. El propio Barreiro falló cuando sólo tenía que empujar el balón (73’) y de nuevo el gallego tuvo el segundo en sus botas con una volea que hizo volar a Ruyales. Los últimos minutos fueron de infarto, con un Industrial que no podía con las botas y un contrario colgando balones, pero por una vez el trabajo tuvo su recompensa.