Jerez Industrial

García abre expediente y denuncia a la plantilla y a Salvador Beato

  • El presidente planea pagar la deuda en AFE y recuperar el control del club

El presidente del Jerez Industrial, Ricardo García, reapareció en el San Pablo de Écija, donde vio la goleada que sufrió su equipo ante el equipo que dirige Hristo Vidakovic. El dirigente sevillano no asistía a un partido de su equipo desde la derrota en La Juventud frente al Real Jaén.

El presidente anuncia para hoy la apertura de expediente a la plantilla al completo por “desobedecer” la orden de acudir el viernes a la Pradera Hípica y, en su lugar, viajar a Sevilla para entrenar en casa del vicepresidente.

No queda ahí la cosa, ya que Ricardo García ha presentado tres denuncias contra los jugadores  Benítez y Carrasco y también contra el ex presidente Salvador Beato. El dirigente señala que el pasado viernes los jugadores realizaron pintadas “en mi casa y en la de mi vecino, que además es policía” y, por la noche, “los jugadores  irrumpieron en la reunión que manteníamos con varios socios y rompieron varias sillas, una puerta e insultaron a mi padre y a varios socios más”. Por todo ello, el dirigente sevillano explica que esta semana “vamos a tomar decisiones fuertes y van a rodar cabezas”.

Respecto al partido, Ricardo García manifestó que “Adrián Gallardo ha estado espectacular pero el equipo se ha desmoronado en la segunda parte, haciendo cada uno la guerra por su cuenta”.

Por otra parte, este Diario ha podido conocer que Ricardo García prepara un golpe de mano para retomar el mando del club después de que en las últimas semanas hubiera perdido el control del vestuario y la confianza de una gran parte de la masa social hasta el punto de que hay preparada una moción de censura para el próximo día 28 de enero.

El dirigente está intensificando las gestiones para pagar la totalidad de las denuncias que los jugadores tienen en AFE. García comprobó el pasado viernes que los jugadores no están dispuestos a ceder en sus pretensiones y ni siquiera el pago de dos nóminas, tal y como anunció, echó para atrás a una plantilla que en lugar de cobrar se marchó a Sevilla para entrenar en la puerta del domicilio del padre del presidente. Visto que pagar dos nóminas no ha sido suficiente, Ricardo García ha intentado reunir este fin de semana los aproximadamente 90.000 euros que quedan como nóminas pendientes en AFE, dado que la marcha de ocho jugadores ha menguado la cantidad inicial de 120.000 euros que los futbolistas -los 15 que quedan en la primera plantilla más los de temporadas anteriores Asencio, Cabello e Ignacio- denunciaron.

Si el dirigente sevillano es capaz de quitar las denuncias, no sólo retomaría el control del club, sino que además pasaría a tener muy a su favor la asamblea, al margen de que la dirección deportiva podría realizar fichajes. De hecho, el presidente tuvo que frenar ayer la dimisión de Chicha como director deportivo.

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