Dentro de poco se va a cumplir un año de que Carlos Fontana fuese requerido por Ricardo García, que poco antes había destituido a Álex Mohand, para intentar que el técnico hispano-argentino encabezara un nuevo milagro y pudiese conseguir que bajo su liderazgo el Jerez Industrial certificase la permanenia en Tercera División. Esta temporada las cosas han cambiado para bien y a pesar de las tres derrotas consectivas el Industrial es un firme candidato a disputar las eliminatorias de ascenso.

-Este Jerez Industrial se parece muy poco al que ha vivido en sus anteriores etapas.

-No es que se parezca poco, es que no se parece nada. No voy a ser yo el que ponga en duda que los anteriores dirigentes hicieron las cosas con su mejor fe, pero la organización era nula y a lo que menos se asemejaba el Jerez Industrial era a un club de fútbol. -Después de varias temporadas en las que la única meta era amarrar la permanencia, ¿pesa que ahora la exigencia sea acabar en los primeros puestos? -Lograr que los futbolistas cambien de mentalidad no es especialmente complicado, lo que sí lo es que ese cambio de mentalidad de los frutos que se pretenden. Las cosas saldrán como tengan que salir pero ya tenemos ganado una cosa, una cierta organización y estabilidad en la institución. -A Fontana nunca le ha importado reconocer que se trata de un ganador nato. -Eso por supuesto y está claro que no voy a cambiar ahora. Entiendo que se pierdan partidos porque en el deporte de competición todo puede ocurrir, pero lo que jamás entrará en mi cabeza es perder porque no se ha competido y la gente no se ha dejado la piel en el campo. -Al contrario que en otras ocasiones del éxito o del fracaso del proyecto encabezado por Ricardo García será Fontana el que más responsabilidad va a tener. -Tengo asumido que seré el máximo responsable de nuestra trayectoria hasta llegar a la meta porque he dirigido a esta plantilla desde la pretemporada. La culpa de que se le saque fruto o no va a recaer sobre mí y lo acepto sin ningún tipo de problema. Aunque se trate de una persona con mucho carácter, ¿le gusta imponer su critrio por lo civil o por lo criminal? -Nunca me he considerado un entrenador de lo que se denomina dictador. Además, en otras temporadas estaba prácticamente solo al frente y nada más contaba con los jugadores. No había la más mínima estructura; por no haber muchas veces no teníamos ni agua para decharnos. Para que vamos a hablar del material deportivo, salíamos a entrenar y parecíamos una banda cada uno vestido como buenamente podía o quería. -Como bien destaca el técnico, el Jerez Industrial no se compone ahora sólo de 'tres y el de la guitarra'. -Para un entrenador si hay algo vital para que pueda desarrollar en buenas condiciones su trabajo es disponer de un grupo de colaborades para que cada uno se encargue de su cometido. En un equipo de fútbol no es sólo importante el que marca los goles o para los penaltis, también el masajista o el utillero lo son. -En La Juventud no han sido pocas las ocasiones en las que ha tenido que oir desde la gradas el ya habitual 'Fontana, brujo' -Sé que algunos lo dicen pero de brujo tengo más bien poco (risas). Entendería más que me dijeran trabajador o algo así. Es verdad que un entrenador es el responsable máximo de un equipo a nivel deportivo, aunque todo el mundo debe tener claro que si el Jerez Industrial ha salido de las profunidades cuando nadie daba un duro fue gracias a unos futbolistas que sí merecen un monumento de verdad. A ellos sí que hay que llamarles brujos, duendes o qué se yo y estoy muy orgulloso de haber podido contribuir a conseguir los objetivos. -¿No le aburre lo de hay que pensar nada más que en el partido más inmediato? -¿Aburrirme?, es que no hay otra cosa que centrarse en lo más próximo. ¿De qué me va a valer a mí ni a nadie eso de si ganamos aquí o perdemos allí? Soy consciente de que hemos levantado expectativas importantes y que eso ha hecho que muchos aficionados se hayan vuelto a ilusionar con su equipo. Yo les pedirá que tengan los pies en el suelo y que piensen que no hay nada hecho todavía. Si no me gusta hablar de ascenso es porque no voy a contribuir a que se venda humo antes de encender la hoguera encima.

-Ya que siempre hace referencia a lo más inmediato, el domingo su equipo se las a ver en La Juventud con un Sanluqueño que últimamente ha despertado. -¿Y quién dice que vayamos a ganar antes de salir al campo? Conozco muy bien a Ali y por eso sé que es un entrenador muy preparado y que sabe sacar mucho partido a lo que tiene entre manos, pero nosotros debemos afrontar el partido más mentalizados que nunca. Es normal que nuestra afición esté un poco disgustada con las tres derrotas consecutivas, todos lo estamos. Si en el fútbol hay algo sagrado de verdad es la afición y hay que darlo todo por ella. -A nivel personal, ¿qué destaca especialmente de Jerez? -Llevo en España 25 años y he vivido en varias ciudades, pero para mí Jerez es especial y por ello eché raíces aquí. Tengo una hija que es jerezana y todos nos encontramos muy a gusto acá. Vivimos en una ciudad tranquila y en la que todo el mundo siempre ha tenido un trato de maravilla con los míos y conmigo mismo. -¿Echa de menos su Argentina querida? Muchísimo porque allí nací y tengo a familiaires y a amigos, vamos, gran parte de mi vida. Todos los años paso algún tiempo en Argentina y me encanta, aunque cuando llevo unos días allí ya empiezo a echar de menos Jerez. Mi vida está en Jerez y espero que por mucho tiempo porque será buena señal.