No es descabellado imaginar que Pedro llegó a La Moncloa perdiendo dos elecciones y salga de ella ganando otras.

Barones y alcaldes del PSOE se horrorizan de ir a las urnas con el lastre de un presidente entregado a los 'salteadores'.

No se sabe quién resulta más extravagante, si Pedro Sánchez designando a Pepu o Pepu aceptando ir al matadero.

Vox se construye sobre un cúmulo de mentiras que sale de un fondo de verdad: el malestar está justificado.

Un bipartito en el que un socio ha pactado con un tercero que crece a costa de los dos y el otro socio se dice ajeno al pacto.

Juanma Moreno es un líder en precario que llega a la Junta prometiendo rebaja de impuestos y más gasto social.

Vox estropea el idilio que viven PP y Cs al ponerles ante la cruda realidad: necesitan también sus doce escaños.

Las incógnitas sobre quién quedará en segundo lugar y quién pactará el Gobierno de la Junta son las relevantes.

Pedro Sánchez no se deprime por los Presupuestos: al fin y al cabo, su aprobación beneficia sobre todo a Podemos.