Maestranza 2008

Conciertos del Maestranza

  • Más obras del Clasicismo de lo que suele ser habitual en sus atriles y algunos homenajes sonados (como el dedicado a Olivier Messiaen) marcan una nueva temporada de la ROSS, que contará para ello con algunas interesantes batutas y un elenco de solistas de muy alto nivel.

O. Messiaen: De los cañones a las estrellas

30 y 31 de octubre de 2008, 2º de abono

Dirección musical: Marc Soustrot; Piano: Patricia Azanza; Trompa: Joaquín Morillo; Percusión: Gilles Midoux e Iñaki Martín.

Nuestra orquesta recuerda los cien años del nacimiento de Olivier Messiaen (Aviñón 1908, Clichy 1992) , una de las efemérides obligadas de este año, con una de sus composiciones más ambiciosas. La obra nació como consecuencia de un generoso encargo de una filántropa norteamericana con el objeto de celebrar los dos siglos de la independencia estadounidense. Por eso los cañones del título se refieren a los cañones de Utah y por ello la música hace alusión a las enormes soledades de aquellas regiones, al canto de sus pájaros y a pasajes bíblicos muy vinculados con aquel estado mormón. Marc Soustrot ha triunfado en los últimos años en el Maestranza dirigiendo a la orquesta.

A. Pärt: Fratres.
W. A. Mozart: Concierto para piano nº 17 y Divertimento KV 136.
F. Mendelssohn: Sinfonía nº 4

6 y 7 de noviembre de 2008, 3º de abono

Dirección musical: Mathias Bamert; Piano: Josep Colom.

Nunca pasan de moda los presupuestos del Clasicismo musical y ello se ve no sólo en la universal veneración hacia Mozart, sino en el éxito de compositores contemporáneos que hacen de la elegancia, de la perfección formal y de la línea melódica sus ejes fundamentales. Es el caso de Arvo Pärt, que se remonta incluso a las espiritualidades preilustradas, como es el caso de Fratres, cuya versión final procede de 1992. Y Mozart, con un divertimento prerromántico y uno de sus más brillantes conciertos para piano. La conocida Italiana de Mendelssohn alarga la sombra del Clasicismo en el siglo XIX.

R. Lazcano: Itaun. G. Mahler: Sinfonía nº 5

20 y 21 de noviembre de 2008, 4º de abono

Orquesta Sinfónica de Euskadi; Dirección musical: Pablo González; Acordeón: Iñaki Alberdi.

Si en la pasada temporada la Sinfónica sevillana giró visita por tierras vascas, en ésta le toca a uno de los  grupos orquestales vascos devolver la visita. Ya que no existe desde hace años la posibilidad de conocer en Sevilla a otras orquestas, bien está que el Maestranza abra sus puertas, a manera de intercambio, a agrupaciones nacionales, para que el público pueda calibrar calidades, comparar y evitar el ombliguismo sinfónico. Una de las más firmes promesas de la dirección orquestal española, Pablo González, se enfrenta con el amplio, desmesurado a veces, íntimo en otras, solemne y sarcástico fresco de la Quinta de Mahler. Con Visconti en el recuerdo, claro.

D. Terradellas: Obertura y motete.
C. Baguer: Sinfonías nº 15 y 19.
M. Plà: Obertura. L. Boccherini: Aria académica

25 y 27 de noviembre de 2008, 5º de abono

Orquesta Barroca de Sevilla; Dirección musical: Manfredo Kraemer; Soprano: Olga Pitarch.

Mucho ha tardado Sevilla en admitir a su Orquesta Barroca en su templo musical por excelencia, el Teatro de la Maestranza. Por fin este año parece que se consolida el reconocimiento oficial (que no el social, que hace años que se manifiesta en los llenos absolutos de sus conciertos) a un conjunto extraordinario sin más ambages y que ha seducido a personalidades como Leonhardt, Huggett o Fasolis. La OBS se encuentra en su mejor momento y, junto al Giulio Cesare, podrá demostrarlo con este programa de música del Barroco y el Clasicismo español, con autores que en su momento quiseron trasplantar a España el lenguaje compositivo dominante en Europa.


C. Saint-Saëns: Concierto para piano nº 2.
P. I. Tchaikovsky:  Sinfonía nº 4

4 y 5 de diciembre de 2008, 6º de abono

Dirección musical: Pedro Halffter; Piano: Kirill Gerstein

Un conexión rusa atraviesa este programa (al que le falta aún decidir la pieza que abrirá concierto), porque Saint-Saëns compuso su segundo concierto para piano y orquesta a petición del entonces famoso pianista Anton Rubinstein, el mismo que, a pesar de ser buen amigo de Tchaikovsky, rechazó con malas palabras el hoy venerado primer concierto para piano del autor del Cascanueces. Su Sinfonía nº 4 refleja, en su agónica tensión, en la desesperanza de sus arranques y en lo patético de sus melodías el momento especialmente atormentado de su composición, en aquel 1877 en el que Tchaikovsky quiso acallar la voz de su identidad sexual y prestó oídos a las declaraciones de amor de una admiradora. Ya se sabe cómo acabó aquello, pero de ahí nacieron esta sinfonía y la paralela ópera Eugen Onegin.

F. J. Haydn: Concierto para chelo nº 2.
P. I. Tchaikovsky: Variaciones sobre un tema rococó.
J. Cruz: Taracea. F. Schubert: Sinfonía nº 3

11 y 12 de diciembre de 2008, 7º de abono

Dirección musical: Martin Sieghart; Violonchelo: Steven Isserlis.

La Junta de Andalucía encargó, para su estreno en la Semana de Música Contemporánea de Málaga de 1993, una obra al compositor Juan Cruz Guevara, discípulo del algecireño Sánchez Verdú. Como su título ya hace suponer, se trata de una yuxtaposición y un minucioso encaje de motivos y de ritmos entrecruzados. El programa se continúa con una de las más interpretadas obras de Haydn, su segundo concierto para chelo y orquesta, que pone en liza todos los recursos técnicos del instrumento y que enlaza ambientalmente con las variaciones que Tchaikovsky escribiese para chelo y orquesta a partir de un tema de supuesta raíz rococó.Y se cierra con una de las sinfonías de Schubert menos interpretadas y no será por falta de méritos y de atractivo en su acabado formal y por su riqueza temática.


H. Berlioz: La infancia de Cristo

19 y 20 de diciembre de 2008, 8º de abono

Dirección musical: John Nelson; Solistas vocales: John Tessier, Zandra McMaster, Armando Noguera, Renaud Delaigue y Bertrand Grunewald; Coro de la Asociación de Amigos del Maestranza

La dirección artística de la ROSS tuvo hace unos años el buen gusto de suprimir aquellos dudosos Mesías participativos con que se abrían infaustamente las Navidades y sustituirlos por otras composiciones sinfónico-corales interpretadas en dignas condiciones artísticas. Por añadidura, se trata casi siempre de obras no programadas en la ciudad, como es el caso de este oratorio de Héctor Berlioz, una buena muestra del renacer de oratorio en los primeros tiempos románticos. Inesperadamente para el mismo autor, este amplio fresco se erigió en el mayor éxito de una carrera acostumbrada a fracasos, silbidos y pataleos. Quizá porque Berlioz deja de lado su estilo ampuloso y anguloso y explora los terrenos de la simplicidad y de la ternura, de la ingenuidad infantil casi, lo que hace de su escucha un momento de sosiego y placer.

D. Shostakovich: Concierto para chelo nº 1.
M. Ravel: Rapsodia española y Bolero

8 y 9  de enero de 2009, 9º de abono

Dirección musical: Pedro Halffter; Violonchelo: Truls Mork.

A la insistencia de Mstislav Rostropovich deben los violonchelistas actuales el disponer de un importante corpus de conciertos para ese instrumento de compositores del siglo XX. Y no sólo por los evidentes merecimientos del instrumentista, sino porque su fama mundial aseguraba el estreno y la difusión de esas obras entre las mejores orquestas y auditorios del mundo. Tras conseguir que Prokofiev respondiese a su llamada, Rostropovich consiguió en 1959 lo propio de Dmitri Shostakovich, que utilizó las sugerencias del chelista para componer una obra de una intensa carga técnica.

Hay quien dice que el mejor compositor de música española fue el francés Maurice Ravel. Aunque no se quiera aceptar la boutade, hay que reconocer que el vasco-francés fue el mejor a la hora de recrear el españolismo musical, aquello que todo el mundo asociaba con España. Con sólo unas pinceladas armónicas consigue seducir y convencer al más pintado en la Rapsodia española. Y con el Bolero nos atrapa en la hipnótica recurrencia rítmica de la caja y la milimétrica distribución de dinámicas del crescendo.

Strauss: Don Juan

Rachmaninov: Concierto para piano nº1

Falla: El sombrero de tres picos (suites)

23 y 24 de enero de 2009, 10º de abono

Dirección musical: Pedro Halffter; Piano: Nikolai Lugansky.

Tres formas diferentes de afrontar la crisis del Romanticismo se presentan en este programa: Richard Strauss estirando al máximo sus posibilidades en una de sus especialidades absolutas, la del poema sinfónico; Rachmaninov vertiendo todo el virtuosismo de su habilidad como pianista en la escritura orquestal; Falla esencializando la tradición en un lenguaje en el que convergen lo popular y lo culto. Ojo a Lugansky, gran estrella del firmamento pianístico de nuestros días.

Orquesta invitada por determinar

25 y 26 de febrero de 2009, 11º de abono

Se cae del cartel la de Granada

Los cambios traumáticos ocurridos en los últimos meses en la Orquesta Ciudad de Granada hacen que no vaya a participar en el ciclo de abono de la ROSS (el conjunto estará también en el foso del Teatro en el Tancredi de Rossini), pese a que así se había anunciado. Al cierre de esta edición no se había informado de su sustitución.

R. Vaughan Williams: Magnificat

A. von Zemlinsky: Sinfonía lírica Op.18

2 y 3 de abril de 2009, 12º de abono

Dirección musical: Pedro Halffter; Solistas vocales: Camilla Nylund, soprano; Michael Volle, barítono. Voces femeninas de Coro de la A. A. del Teatro Maestranza

Lastrada desde la secularización progresiva de las sociedades occidentales que trajo el Siglo de las Luces, la música sacra y espiritual pareció conocer un importante resurgimiento en el siglo XX, lo que se muestra en la obra de compositores tan distantes en casi todo como Alexander von Zemlinsky, que compone en 1922 su Sinfonía lírica sobre textos del poeta hinidú Rabindranath Tagore, y Ralph Vaughan Williams, que en 1934 da una vuelta de tuerca a una de las secuencias más populares de la historia de la música, la del Magnificat, un canto a la Virgen. Las dos obras son interpretadas por primera vez por la Sinfónica de Sevilla.

L. Segerstam: Obra a determinar
P. I. Tchaikovski: Concierto para violín Op.35
J. Sibelius: Sinfonía nº1 Op.39

16 y 17 de abril de 2009, 13º de abono

Dirección musical: Leif Segerstam; Violín: Benjamin Schmid.

Todavía hay espacio para la sinfonía, la más clásica forma de la música orquestal, en la mente de los compositores actuales. Al menos en la del finlandés Leif Segerstam (Vaasa, 1944), que une a su prestigio como director su condición de ser uno de los más prolíficos autores de sinfonías de la historia, hasta el punto de que cada año estrena no menos de tres o cuatro, por lo que aún es difícil de saber cuál le toca a Sevilla, si la 195 o la 200, pero por ahí se andará. En compensación, el programa se completa con el primer trabajo para el género de uno de sus mayores maestros del siglo pasado, el también finlandés Jean Sibelius y con uno de los más populares conciertos para violín, el de Tchaikovski.


A. Schnittke: Moz-Art a la Haydn
W. A. Mozart: Concierto para dos pianos y orquesta K 365
F. J. Haydn: Sinfonía nº104 ‘Londres’

23 y 24 de abril de 2009, 14º de abono

Dirección: Howard Griffiths; Pianos: Víctor y Luis del Valle.

El eclecticismo poliestilístico del compositor ruso Alfred Schnittke (1934-1998) se manifestó de muchas formas, entre otras mediante la composición de obras que parten de la música de grandes maestros del pasado, como ocurre con esta Mozart a lo Haydn, que recurre a un tema de una obra incompleta del salzburgués y se remata con una sorpresa haydniana que parece más oportuno no desvelar. Un concierto no muy escuchado del genial Amadeus y una de las más populares sinfonías de Haydn ponen el contrapunto al programa.

J. Rodrigo: Música para un jardín
S. Barber: Concierto para violín Op.14
G. Bizet: Sinfonía nº1

29 y 30 de mayo de 2009, 15º de abono

Real Filharmonía de Galicia; Dirección musical: Antoni Ros Marbá; Violín: Cho-Liang Li.

La última orquesta invitada de la Temporada ofrecerá un programa muy singular, marcado por la sencillez y el tono naïf. La Música para un jardín de Joaquín Rodrigo no es otra cosa que una suite de cuatro nanas, estrenada en su forma orquestal en 1958. Samuel Barber compartió con el músico valenciano su estética neoclásica, como se demuestra en el Concierto para violín de 1941 (la temporada pasada la ROSS ofreció ya su Concierto para cello). Todo se remata con una obra juvenil de Bizet, escrita en Roma a sus tiernos 17 años y sólo estrenada en 1935.

M. García: Obertura de La muerte de Tasso 
Beethoven: Concierto para piano nº1 Op.15  Sinfonía nº7 Op.92

4 y 5 de junio de 2009, 16º de abono

Dirección musical: Pedro Halffter; Piano: Javier Perianes.

El buen sabor de boca que dejó el reestreno en época moderna y en versión de concierto de la ópera La muerte de Tasso del sevillano Manuel García ha llevado a Pedro Halffter a programar su Obertura en el contexto de un programa beethoveniano, que servirá para comprobar cómo resuenan ecos del sordo de Bonn en la pieza de García. Javier Perianes  es una absoluta garantía para el Concierto en do mayor, mientras que esa apoteosis de la danza que es la Sinfonía nº7 cerrará el programa que confirma que la ROSS parece decidida a superar su principal asignatura pendiente en materia de estilo, la del Clasicismo.

I. Stravinsky: Pulcinella (Suite)
C. Nielsen: Concierto para clarinete Op.57
R. Schumann: Sinfonía nº1 Op.38

11 y 12 de junio de 2009, 17º de abono

Dirección: Michael Schonwandt; Clarinete: Martin Fröst.

Abigarrado programa el que presenta Schonwandt, con la conocida Sinfonía Primavera de Schumann acoplada con dos obras que ofrece por primera vez la ROSS, la suite de Pulcinella de Stravinsky, ballet construido a partir de temas de compositores italianos del siglo XVIII, básicamente Pergolesi y Gallo, y el Concierto para clarinete del danés Carl Nielsen, compositor menos conocido de lo que merecería.

I. Albéniz: Eritaña (orquestación, C. Halffter), Cádiz (orq. R. Frühbeck),
Corpus Christi en Sevilla (orq. E. F. Arbós)
Beethoven: Sinfonía nº9 Op.125

25 y 26 de junio de 2009, 18º de abono

Dirección: Rafael Frühbeck de Burgos; Solistas vocales: Raquel Lojendio, soprano; María José Suárez, mezzo; Steve Davislim, tenor; Johann Tilli, bajo.  Coro de la A. A. del Teatro  Maestranza

Vuelve Frühbeck con su Albéniz transcrito (por él mismo y por otros ilustres de tan socorrida tarea, Cristóbal Halffter y Fernández Arbós) y su Beethoven colosal y grandioso, en este caso, con más razón que nunca, pues se trata de la majestuosa Novena.

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