El municipio de Antequera cuenta desde ayer con una novedosa residencia para personas mayores, denominada colaborativa, y en la que los socios cooperativistas son los encargados de gestionar su propio lugar de residencia y compartir determinados servicios comunes como la peluquería, la lavandería, el gimnasio, la piscina o la zona de comedor. Una fórmula que hace años que comenzó a funcionar en los países del norte de Europa y que ahora un grupo de 40 antequeranos, en su mayoría profesores, han decidido poner en marcha en la ciudad del Torcal.

Las modernas instalaciones han sido construidas sobre una parcela de titularidad municipal cedida para este uso durante 99 años, tras lo que se emprendió un largo camino que culminó ayer con la inauguración oficial del edificio.El mismo permite la convivencia de hasta 80 personas en 40 apartamentos. Los residentes pueden contar con su propia vivienda en este espacio.

El alcalde de Antequera, Manuel Barón, junto con los responsables de la cooperativa, fue el encargado de cortar la cinta para simbolizar la entrada en servicio de este equipamiento. El regidor se mostró satisfecho con el resultado final del proyecto. "Es la materialización de una ilusión y de la gestión”, dijo, al tiempo que agregó: "estoy muy orgulloso porque Antequera y los antequeranos son capaces de hacer estas cosas".

Barón también recordó que el Consistorio antequerano había cedido una parcela de unos 7.000 metros cuadrados para uso social y así poder ayudar a este grupo de vecinos a mejorar sus condiciones de vida. La construcción del moderno edificio, situado a la entrada de ciudad de El Torcal y cerca del centro comercial La Verónica, ha requerido una inversión de 4,6 millones de euros, suma asumida por los cooperativistas.

Además de la colaboración municipal, los beneficiarios del equipamiento han contado con la ayuda de la Junta de Andalucía, que realizó una aportación de 500.000 euros para la puesta en marcha de esta residencia para personas mayores. La misma se autogestiona y se encarga de prestar a sus propios inquilinos y propietarios los servicios que son necesarios para estas personas tengan una buena calidad de vida sin tener que recurrir al servicio de alguna residencia pública y privada.