En la Necrológica de J. S. Bach, publicada en 1754 por su hijo Carl Philipp Emanuel y por Johann Friedrich Agricola se hace referencia a cinco pasiones. Se han conservado dos (bien conocidas, escritas sobre los evangelios de Mateo y de Juan) y detalles de una tercera perdida. Las otras dos podrían ser diferentes versiones de las tres documentadas o alguna otra que hubiera desaparecido sin dejar rastro.

Bach - Savall

La pasión perdida fue la escrita sobre el evangelio de San Marcos. Tenía, como la de San Mateo, libreto de Picander y fue estrenada en 1733. Las fuentes de la época hacían suponer que la obra era realmente un pasticcio, elaborado con música de piezas anteriores del propio Bach, especialmente la cantata BWV 198, famosa Oda fúnebre escrita para el funeral de la princesa Christiane Eberhardine de Sajonia en 1727, aunque habría otras muchas obras implicadas. Un documento aparecido en San Petersburgo en 2009 con el texto que Bach empleó para la reposición de esta Pasión en 1744 confirma la idea del pastiche. Por eso se han podido proponer diversas reconstrucciones de la obra.

La que interpretó el año pasado Jordi Savall en gira europea fue realizada por el propio violista catalán a partir de la de Alexander Grychtoli (2010). Acaba de aparecer en doble cedé del sello Alia Vox la grabación que se hizo del recital ofrecido en el Castillo de Versalles el 26 de marzo de 2018. Con David Szigetvári como Evangelista y Konstantin Wolff en el papel de Jesús, las voces de La Capella Reial de Catalunya y los instrumentos de Le Concert des Nations, Savall aporta así una nueva versión de esta obra esquiva, de la que existían ya dos relevantes grabaciones dejadas por Tom Koopman en 1999 (CD) y 2000 (DVD).