El extenso repertorio que abarca el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) para esta temporada ofrece un recorrido desde el siglo XII al XXI con paradas tan sugerentes como el Orfeo y Euridice de Gluck que estrenó la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional el mes pasado -con Marc Minkowski al frente de Les Musiciens du Louvre y el contratenor Bejun Mehta-, los próximos recitales de Esperanza Fernández y El Lebrijano enmarcados en Andalucía Flamenca -el ciclo que coproduce la Consejería andaluza de Cultura- o el concierto del pianista gaditano Chano Domínguez que cerrará el 26 de abril el exitoso ciclo de jazz. Estas dos músicas de raíz, flamenco y jazz, ya cuentan como la clásica con una temporada de abono en el Auditorio Nacional -ésta es ya la tercera edición-, espacio que ha quedado por siempre ligado al jondo en el imaginario popular tras acoger la capilla ardiente del maestro Paco de Lucía.

Hasta 184 actividades (entre ellas, 27 estrenos absolutos) conforman el programa del CNDM para esta temporada: el 51% de esa actividad se desarrolla en Madrid (en el Auditorio Nacional, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Teatro de la Zarzuela) y el 49% en el resto de la geografía española, con programas estables en el Auditorio de León y la Universidad de Salamanca, a los que se suman a través de los Circuitos capitales como Oviedo, Alicante, Burgos, Zamora, Granada y, ahora también, Sevilla.

En la agenda que el CNDM desarrollará en Madrid en los próximos meses, tras La Resurrezione de Haendel que acaba de dirigir René Jacobs, Antonio Moral destaca varios conciertos en la sala de cámara del Auditorio Nacional, como los de Andreas Staier (el próximo día 20, en sustitución de Trevor Pinnock), Il Giardino Armonico (3 de abril), La Ritirata (22 de abril, con el programa de cantatas barrocas italianas y españolas que tendrá su estreno absoluto el 10 de abril en el Festival de Música Antigua de Sevilla) o el que Luis Antonio González y Los Músicos de Su Alteza dedicarán el 12 de mayo a José de Nebra. Entre las batutas que recalarán en el auditorio del Museo Reina Sofía destacan Peter Eötvös (24 de abril al frente de la Sinfonietta de la Escuela Superior de música Reina Sofía) y Günter Pinchler, fundador del cuarteto Alban Berg, que dirigirá a la Joven Orquesta Nacional de España en el programa con obras de Bartók, Schoenberg y Benet Casablancas que se llevará al Festival de Granada.

Para el cierre de la temporada, el CNDM apuesta por el ciclo Contrapunto de verano, "donde establecemos un diálogo entre un compositor clásico o romántico o del siglo XX con otro que está en el otro extremo tanto estilística como cronológicamente", explica Moral. Entre mayo y junio esta oferta estará protagonizada por el Cuarteto Quiroga -"que es junto al Cuarteto Casals uno de nuestros grandes conjuntos de cámara", recalca-, con un programa que combina los seis Cuartetos op. 20 de Haydn con los seis Cuartetos que Mozart escribió en homenaje a esa obra tras escucharla en Viena y la integral para cuarteto de cuerda del húngaro György Kurtág, "uno de los grandes compositores actuales, que escribirá una nueva obra por encargo del CNDM y la Fundación BBVA que estrenará el Cuarteto Quiroga".

Con motivo del centenario de Benjamin Britten, compositor británico al que Antonio Moral ya quiso dedicar un ciclo cuando estaba al frente del Teatro Real, el director del CNDM ha logrado materializar aquel sueño. "En mi etapa en el Real hicimos un ciclo Leoš Janácek y, si aquello hubiera tenido continuidad, también se habría hecho este tributo a Britten. Al coincidir con el centenario y contar con la decisiva colaboración del British Council, el proyecto nos ha permitido abarcar el antes y el después de Britten en un repaso por la realidad y la historia de la música inglesa (desde Purcell y Dowland a David Matthews y Thomas Adès) a cargo de intérpretes de primera fila como la Britten Sinfonia, el Cuarteto Emerson, Carlos Mena e Ian Bostridge. Esta propuesta fue recibida calurosamente y en esa línea seguiremos trabajando", avanza.