En Francia las 50 unidades producidas por Citroën del Ami Buggy duraron apenas 18 minutos a la venta. Rápidamente se agotaron. Ahora, la intención de la marca es comercializarlo en otros países, entre los que estará España.
Basado en el Ami más convencional, este Buggy propone algunos recursos diferenciales que evocan a coches como el Mehari. Por ejemplo, se minimiza la carrocería con la eliminación de las puertas, que son reemplazadas por unas estructuras tubulares con bisagras. También se prescinde de las ventanillas.
El techo rígido se sustituye por una capota de lona que se abre parcialmente. Sus llantas son de color dorado, de 14”, mientras que, afirma Citroën “los paragolpes, la placa frontal y los protectores de los faros, los pasos de rueda y los faldones laterales, y el alerón trasero, dan sensación de robustez”.
Ami Buggy
El Ami, con 2,41 m de largo, es un cuadraciclo biplaza eléctrico que ofrece una velocidad máxima de 45 km/h y una autonomía de 75 km con una carga de su batería. Esta se realiza únicamente con un enchufe convencional, de tipo Schuko, de 220 Voltios.
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