Habrá que esperar al otoño del año que viene para poder comprar el que será el Civic renovado de la undécima generación -a la venta desde 2017- del compacto japonés por antonomasia. Nacido en 1972, un par de años antes que el Volkswagen Golf -el europeo de recorrido paralelo que ya anda por la octava generación-, el Civic ya ha sobrepasado las 27 millones de unidades vendidas en 170 países.

El Civic reestilizado que se venderá en Europa tendrá exclusivamente cinco puertas y promete, a decir de la marca “niveles de funcionalidad, confort y atractivo visual por los que este modelo es bien reconocido”.

El restyling de la úndecima generación del Civic estaría a la venta a finales del año que viene y sólo con cinco puertas.

A diferencia del actual, que tiene motores de gasolina de entre 126 y 320 CV, el nuevo sólo se comercializará con un sistema de propulsión híbrido: e:HEV. De este modo, el Civic contribuirá a conseguir los objetivos anunciados por Honda de que, en 2022, todos sus coches en Europa estén electrificados.

El sistema e:HEV está ya disponible en modelos como el Jazz, utilitario que ya sólo se vende en versión híbrida, la 1.5 i-MMD con 109 CV -al igual que en su versión crossover el Crosstar-, o el CR-V, con el 2.0 i-MMD de 184 CV. El sistema que recibirá el HR-V, el otro SUV de Honda, antes de que acabe el año se basará en el del Jazz, aunque con una potencia algo mayor, de 131 CV.

Así funciona el sistema híbrido e:HEV de Honda

A estas alturas, aún es una incógnita saber cómo será el que emplee el Civic aunque parece seguro que no será igual al del Jazz, sino más probablemente se trate de uno como el del HR-V o, incluso, el CH-R, de mayor potencia.

El sistema i-mmd (intelligent Multi Mode Drive) sería el único corazón del Civic en Europa a partir del año que viene.

En todo caso, contaría con una batería de pequeña capacidad en la que almacena la energía que produce su motor de combustión a través de un motor eléctrico que actúa de generador, además de otro que se ocupa de hacer mover las ruedas. Así, a baja velocidad y por unos kilómetros, el sistema e:HEV puede mover al modelo que lo usa sin emisiones, en tanto que el motor de combustión está apagado y sólo trabaja el eléctrico conectado a las ruedas. No obstante, cuando se pide más energía o no queda electricidad en la batería, se activa su funcionamiento.

En todo caso, hay un modo más de funcionamiento para altas velocidades en el que el motor de combustión sí se engarza a las ruedas, de modo que es éste, junto al eléctrico en el caso de que el conductor exija aceleración extra, el que mueve exclusivamente al vehículo.