Mercedes-Benz ha anunciado el propósito de disponer de una red mundial de recarga de alta potencia en Norteamérica, Europa, China y otros mercados. Va a comenzar su construcción este año en EE.UU. y Canadá para, posteriormente, seguir con su implantación en otras regiones, de modo que esté totalmente completa a finales de esta década. Será entonces cuando Mercedes-Benz pase a ser una marca totalmente eléctrica.

Esta red mejorará la experiencia de carga de los clientes, propiciará una aceleración en la electrificación y creará una infraestructura con potencial para crear valor en el futuro. Estará distribuida esencialmente por ciudades y núcleos urbanos clave, cerca de las principales arterias de comunicación y de puntos de venta y servicio, incluyendo los concesionarios de la marca participantes.

Mercedes priorizará las instalaciones que dispongan de autoconsumo eléctrico.

La red será accesible, inicialmente, a los clientes de la marca, quienes tendrán un acceso preferente a ella a través de una función de reserva y otras ventajas. No obstante, también estará abierta a otras marcas. Con esta iniciativa junto al apoyo a otras redes compartidas, tal cual es el caso de Ionitiy, Mercedes-Benz pretende impulsar la expansión de la movilidad eléctrica.

En el CES de Las Vegas, Mercedes-Benz anunció que entre los socios para su implantación en Norteamérica están MN8 Energy, uno de los principales propietarios y operadores de energía solar y almacenamiento de energía de EE.UU., y ChargePoint, especialista en tecnología de redes de recarga de vehículos eléctricos. Mercedes-Benz espera contar con una red de 400 centros en toda Norteamérica para 2027, con más de 2.500 cargadores.

La red contaría con puntos de carga de alta potencia, de hasta 350 kW, accesibles a vehículos de todas las marcas.

Uno de los esfuerzos de la marca será permitir que sus clientes puedan cargar con energía verde por lo que, además, de dar preferencia a contratos de suministro que garanticen esas fuentes de energía, también llevará a Mercedes-Benz a seleccionar los puntos de recarga con sistemas fotovoltaicos también para suministrar electricidad para la iluminación o videovigilancia, por ejemplo.

El coste de la inversión en la red de recarga en Norteamérica será superior a los 1.000 millones de euros durante los próximos seis o siete años. Mercedes-Benz y MN8 Energy harán la aportación de este capital a partes iguales. Todos los negocios relacionados con la red de recarga se integrarán en Mercedes-Benz Mobility.