Ya puede adquirirse el Pack Track que reemplazada al antes denominado Performance y que Ford liga a los Focus ST, un modelo cuyo precio es desde 35.517 euros, promociones incluidas, y que dispone del motor de 2,3 litros y 280 CV. Este paquete, que cuesta 3.550 euros, está exclusivamente disponible para las versiones con cambio manual de seis velocidades y carrocería de tipo hatchback, no para la familiar.

Los primeros coches con el ahora denominado Pack Track empezarán a ser entregados en noviembre.

Los discos y las pinzas de mayor tamaño que las de serie son parte esencial de este paquete opcional.

Componen este paquete una suspensión con muelles montados sobre el amortiguador hidráulico desarrollada por KW Automotive, frenos con pinzas Brembo de cuatro pistones y discos delanteros de 353 mm de diámetro en lugar de los de 330 de serie -atrás se mantienen los de 302 mm- y unas llantas de aleación de 19” aligeradas con neumáticos Pirelli PZero Corsa.

La suspensión permite un ajuste en varios pasos y tiene dos modos específicos para los muelles en circuitos, con amortiguadores que son un 50 por ciento más rígidos que los de los Focus ST de serie. Respecto a éstos, la carrocería se baja 10 mm. Existe la posibilidad de realizar un descenso de ésta aún de 15 mm en los países donde la norma lo permita: KW Automotive no recomienda bajar la altura de la carrocería con los muelles más de 3 cm en ninguna de sus preparaciones.

En cuanto a las llantas de aluminio son un 10 por ciento más ligeras que las de serie, lo que ayuda obtener una mejora agilidad, y se complementan con unos neumáticos Pirelli PZero Corsa que, aptos para la carretera, han sido diseñados para su uso en circuito.

Los frenos, además de esos discos un 10 por ciento de mayor diámetro que los de serie, se combinan con pinzas que pueden proporcionar más área de contacto y disipar el calor más rápidamente, además de ofrecer mayor resistencia a la fatiga.

Junto con mayor agilidad, este agrupamiento de opciones pretende dar una imagen ligeramente distinta a la de serie de los Focus ST.

Alerón y difusor trasero, así como las aletas del paragolpes delantero, están con este paquete pintados en color negro de alto brillo, independientemente de cual sea el elegido para la carrocería. Además, el techo, la parrilla superior y las carcasas de los retrovisores también tienen el acabado en ese color, como las llantas. Otros detalles son los contornos en negro de los logotipos ST, en lugar de los cromados de serie.

Como los anteriores ST desde 2019, estos con el Pack Track cuentan con el cambio con función flat-shift, que ayuda a proporcionar en las arrancadas la máxima aceleración posible, o el eLSD, un diferencial autoblocante con control electrónico que puede enviar el 100 por ciento del empuje del motor a una de las ruedas delanteras, con un reparto de ese empuje completamente variable según el modo de conducción elegido por el conductor. Entre ellos, el Track es el más extremo y también modifica el funcionamiento del acelerador, dirección o control de estabilidad.

Ford reemplaza el nombre del paquete Performance por Track. Está disponible para los Focus ST con carrocería de cinco puertas y cambio manual por 3.550 euros.

El Focus ST, asimismo, ya disponía en su oferta de opciones del Paquete Performance que, por 1.198 euros. Este lo dotaba de amortiguación pilotada, launch control, las luces que indican el momento del cambio más adecuado o el sistema Rev-Matching que simula la maniobra de punta tacón para evitar bloqueos de las ruedas en los cambios aumentando el régimen de giro del motor automáticamente.