Audi suma a la gama Q5 las versiones Sportback, esto es, los SUV con carrocería coupé. En éstas, el techo desciende más acusadamente desde el pilar central hacia la luneta posterior, que también toma más inclinación. Comparado con el Q5 tiene la misma distancia entre ejes, mientras que la longitud crece 7 mm, quedando en 4,69 m. El maletero, por su parte, tiene una capacidad de 510 l.

El Audi Q5 Sportback inicialmente dispone de tres motores: dos TDI y un TFSI, todos con cambio de doble embrague S Tronic de 7 velocidades. El 2.0 TDI del Q5 Sportback 35 TDI rinde 163 CV, el del Q5 Sportback 40 TDI alcanza los 204 CV y el 2.0 TFSI, el único de gasolina por el momento, del Q5 Sportback 45 TFSI llega a 265 CV. Estas dos últimas versiones disponen de tracción total, mientras que los tres motores incorporan una microhibridación de 12 voltios.

Se mantienen prácticamente sin cambios las dimensiones de los Audi Q5 en esta carrocería de la familia Sportback. Los motores no cambian.

Pueden disponer de suspensión deportiva, además de amortiguación regulable, muelles neumáticos y dirección dinámica, en tanto que los niveles de acabado serán tres: Advanced, S line, éstas con un sobreprecio de 2.500 euros; y Black Line. Los precios arrancan de los 55.080 euros del 35 TDI, siguen a los 59.530 del 40 TDI quattro y alcanzan los 66.610 euros del 45 TFSI quattro. Suponen, por tanto, 3.000 euros más que el Q5 convencional a igual motor y acabado. La información de la toma de contacto con este último está disponible en este enlace.

Además, el SQ5 Sportback TDI, con su V6 3.0 TDI de 341 CV, representa la máxima expresión de potencia con esta carrocería con forma de coupé. Es técnicamente igual al SQ5 TDI -aquí tienes más información- y, entre otras aportaciones, usa tecnología microhíbrida de 48 voltios, un compresor eléctrico o un cambio Tiptronic de 8 marchas. Su precio para España es de 82.160 euros.