Medio ambiente

Toyota se plantea retos para reducir su huella de carbono

  • De cara a 2050, Toyota ha puesto en marcha varias medidas destinadas a reducir su huella de carbono. Son retos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas con los que se busca disminuir el impacto de las actividades de la marca sobre el planeta y conseguir una sociedad en armonía con la naturaleza.

Toyota se plantea seis retos para reducir su huella de carbono

Toyota se plantea seis retos para reducir su huella de carbono

Los tres últimos Desafíos Medioambientales de Toyota 2050 -Toyota Environmental Challenge 2050— son: reducir al mínimo y optimizar el uso del agua, construir una sociedad y sistemas basados en el reciclaje y construir una sociedad futura en armonía con la naturaleza. En torno a ellos se han puesto en marcha diferentes iniciativas en los últimos años.

Por un lado, Toyota pretende reducir al mínimo y optimizar el uso del agua. Para ello ya se minimizó el uso de agua en la producción de cada vehículo en un 35 por ciento en comparación con los niveles de 2022.

Por ejemplo, en Toyota Motor Manufacturing France (TMMF) existe una planta para el reciclaje de aguas residuales y sistemas de captura de agua de lluvia, para ahorrar en este recurso. Por una parte, el agua de lluvia se recoge del estacionamiento de vehículos nuevos, mientras que las aguas residuales se tratan, se mezclan con el agua de lluvia y se reutilizan para el proceso después del tratamiento.

En España, gracias a la implantación de medidas de ahorro y consumo eficiente del agua en los talleres, hemos conseguido reducir el consumo de agua por vehículo lavado en un 68 por ciento desde 2017, el equivalente a 8 piscinas olímpicas.

La pretensión de Toyota es poder reutilizar o recuperar todas las piezas que componen un coche a corto-medio plazo. La pretensión de Toyota es poder reutilizar o recuperar todas las piezas que componen un coche a corto-medio plazo.

La pretensión de Toyota es poder reutilizar o recuperar todas las piezas que componen un coche a corto-medio plazo.

Otro desafío sería la economía circular, es decir, establecer una sociedad y un sistema basado en el reciclaje. Así, el objetivo de Toyota es que el 100 por ciento de las piezas de sus automóviles puedan ser reutilizadas o recicladas, haciendo que los residuos en vertedero de sus coches lleguen al 0 por ciento.

Para ello, se han establecido algunas instalaciones modelo para el tratamiento adecuado de vehículos al final de su vida útil en Bélgica y Malasia, específicas para vehículos Toyota

En Europa, en las pruebas realizadas en el tratamiento de vehículos al final de su vida útil, se consiguió un 96,9 por ciento de reutilización y recuperación de los materiales y componentes de un Prius enchufable. También Toyota estableció una organización para promover las 3R’s —Reducir, Reutilizar y Reciclar— para baterías en cuatro regiones (EE.UU., Europa, China y Asia).

Por último, en España se han llevado a cabo varias medidas para cumplir con este desafío sobre todo basadas en la eficiencia y la concienciación en toda la Red Oficial de Concesionarios. Así, en la prueba de nivel realizada dos años atrás se pudo determinar que se llega a un 85,9 por ciento de reutilización y reciclaje y a un 92,6 por ciento de recuperación por valoración energética de sus vehículos. En cuanto a las baterías de plomo, ya se recicla un 100 por ciento y se ha promovido el uso de productos peligrosos a granel para disminuir los envases vacíos contaminados. Además, la digitalización de las operaciones llega a reducir el consumo de papel en más de un 28 por ciento y la de los catálogos, que pueden descargarse los clientes gracias a códigos QR, reduce que se generen 9 kg de CO2 por ejemplar.

Promover la biodiversidad está también entre los retos de Toyota a través de varias actuaciones, sobre todo, vinculadas con la conservación y divulgación. Promover la biodiversidad está también entre los retos de Toyota a través de varias actuaciones, sobre todo, vinculadas con la conservación y divulgación.

Promover la biodiversidad está también entre los retos de Toyota a través de varias actuaciones, sobre todo, vinculadas con la conservación y divulgación.

En cuanto al desafío de construir una sociedad futura en armonía con la naturaleza, en Japón se han implementado medidas para el mantenimiento y mejora del hábitat de vida silvestre en varias plantas, se ha apoyado a la evaluación de especies en peligro de extinción o plantado árboles, mientras que en Europa el Programa de Educación para el Desarrollo Sostenible de Toyota ha llegado a 77.000 alumnos de 14 países los últimos 5 años.

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