El Polo más deportivo se suma a una gama recientemente revitalizada -aquí tienes más información sobre ello- y, nuevamente, su denominación será la tradicional GTI: estrenada en 1976 se ha mantenido en todas las generaciones.

Con sus 207 CV aumenta un 3,5 por ciento la potencia respecto a su predecesor, si bien mantiene el mismo bloque: el 2.0 TSI. El empuje de este cuatro cilindros de inyección directa de gasolina y sobrealimentado con turbo se lleva hasta el suelo exclusivamente a través e un cambio automático de doble embrague y siete marchas, a diferencia de lo que ocurría con su antecesor: como alternativa a esta caja DSG existía una manual de seis velocidades.

LED delante y detrás, con doble salida de escape y llantas de aleación de 17" de serie.

De serie cuenta con un bloqueo de diferencial XDS que actúa sobre los frenos de la rueda interior de la curva para asegurar la tracción.

Además, el ajuste de la suspensión es, como no podía ser de otro modo, específico, incluyendo la utilización de una barra estabilizadora más gruesa en el eje delantero, bieletas de acoplamiento más rígidas y cojinetes más duros atrás. Se trata del Sport Select y cuenta, asimismo, con la posibilidad de activar dos modos de ajuste para la amortiguación. Por otro lado, a través de los perfiles de conducción -Eco, Individual, Normal y Sport- se consigue definir también otros elementos que influyen en el comportamiento del Volkswagen Polo GTI, como dirección o gestión del motor y cambio, que en el modo Eco puede trabajar en funcionamiento inercial: cuando no se acelera, DSG y motor se desconectan para que el consumo se reduzca. También del sonido del motor se modifica de utilizar el modo Sport.

Tanto la decoración como la tapicería o detalles en volante, cambio, etc, sirven para diferenciar a este GTI de otros Polo más mundanos. La instrumentación, siempre digital.

La utilización en este Volkswagen Polo GTI de la plataforma es la MQB le permite disponer de sistema de infoentretenimiento online que lo mantienen continuamente conectado y de las ayudas electrónicas que propician una conducción semiautónoma en vías rápidas.

En su habitáculo cuenta con la instrumentación digital, la Digital Cockpit Pro, con pantalla de 10,25” y la pantalla central de 8”, aunque si cuenta con la navegación opcional ésta pasa a ser de 9,2”.

Desde el estreno del primer GTI, un Golf, los diseños de los tapizados de los asientos se han mantenido con pocos cambios, fieles al diferentes diseños de tartán en su zona central.

Incorpora, además, faros matriciales LED IQ.Light, pilotos traseros también con LED e intermitentes animados. Otras aportaciones están en los paragolpes específicos, la franja roja de la parrilla o la estructura de panal de abeja en la rejilla de ventilación. También los asientos tienen un característico diseño con tapicería “clark” en la zona central.

El color rojo está presente en todo el coche, se elija el tono de la carrocería que se elija. Llega hasta las pinzas de freno.

Entre los rivales directos del Volkswagen Polo GTI, del que la marca aún no ha comunicado el precio, están el Audi A1 Sportback 40 TFSI con el mismo motor, el Ford Fiesta ST 1.5 EcoBoost de 200 CV o el Hyundai i20 N 1.6 T-GDI de 204 CV También pueden contemplarse como tales, aunque en un nivel claramente superior de prestaciones el Mini John Cooper Works de 231 CV o el aún más especial y potente Toyota GR Yaris de 265 CV.