Semanas atrás anunciábamos algunos de los cambios que se producirán en la gama XC60, en concreto, referidos a las versiones Recharge. En estas, la autonomía eléctrica se extenderá en las unidades de la gama 2022 hasta alcanzar los 90 km. En este sentido, el cambio fundamental estará en el paso de la capacidad de la batería de los 11,6 a los 18,8 kWh: eso supondrá que el rango de autonomía de estos SUV pase de entre los 40 y 55 km a los entre 68 y 91 km, según la versión y el acabado elegido.

Sin embargo, no será el único cambio de estos XC60 híbridos enchufables en tanto que el motor trasero será mucho más potente que el actual al pasar de 88 a 145 CV. Esto hará que la potencia total combinada de los XC60 Recharge T6 con los acabados Incription Expression -la denominación específica del nivel Momentum en los híbridos-, Inscrpition y R-Design alcance los 350 CV -antes, 341 CV- y que el del Polestar llegue a los 455 CV -con anterioridad 392 CV-, siempre con un motor de 2 litros de gasolina como integrante del sistema además de los dos motores eléctricos, uno por eje.

La batería, incorporada en el túnel de transmisión, será de mayor capacidad en los Recharge de la gama 2022.

Estas versiones híbridas enchufables estarán, en el caso de las de menor potencia, entre los 61.800 euros y los 78.738 que costará el T8 Recharge Polestar de 455 CV.

Desembarco de Google en la pantalla del XC60

Ahora hemos tenido la oportunidad de ponernos a los mandos de los reestilizados XC60, si bien aún no de esas nuevas versiones híbridas enchufables que aún están por llegar a España. Así, este SUV de 74,71 m de largo, fabricado en la planta Torslanda (Suecia) y erigido sobre la plataforma SPA, que por si mismo representa un 20 por ciento de las ventas de Volvo, siendo su coche más vendido a nivel mundial, se presenta con un nuevo aspecto con el cambio de algunas de las piezas de la carrocería, como es el caso de ambos paragolpes, molduras, ocultamiento de escapes, etc, mientras que en el interior aparece una nueva pantalla para la instrumentación o un inédito sistema de infoentretenimiento.

La instrumentación es ahora digital, con información muy clara, y siempre seleccionable desde el volante.

La primera es de 12” y configurable, desde las teclas del volante, de modo que se puede utilizar un modo Navi en el que aparece el mapa y las indicaciones a destino en ella. Esto, junto al HUD que proyecta informaciones como la velocidad, hace que no sea imprescindible desplazar la vista a la pantalla central de 9”.

El modo Navi, como alternativa al Relax, lleva a la pantalla tras el volante las indicaciones de navegación.

Esta recibe un nuevo sistema operativo, basado en Android y que acoge diferentes aplicaciones de Google. De hecho, se activan la posibilidad de manejarlo con la voz con el comando vocal “hey Google”, a partir del cual ya es posible elegir diferentes tareas como determinar un destino en el navegador, manejar la climatización, el volumen del equipo de música o la selección de emisoras. Hemos podido comprobar que funciona realmente bien en tanto a rapidez y precisión -no requiere repetir la orden- y que, incluso, ofrece en el modo de Google Maps ampliaciones en el mapa al llegar a puntos que pueden resultar conflictivos como desvíos, lo cual siempre es de agradecer.

Volvo, que ha sido el primer fabricante en asociarse con Google, también ha previsto que sus coches cuenten con otras aplicaciones nativas, como Google Play o Google Assist. Todas estarán disponibles gratuitamente durante los cuatro primeros años, a partir de los cuales se pagará una cuota aún por determinar. Para su funcionamiento, el sistema cuenta con su propia tarjeta SIM integrada, con acceso a datos ilimitados.

El chasis del nivel Polestar soportará sin dificultad el incremento de potencia que recibirá la versión híbrida enchufable situada en lo más alto de la gama.

Otros cambios en el XC60 atañen a nuevas tapicerías de lana -City Weave-, incorporaciones de nuevos diseños de llantas o mejoras en el equipo de seguridad, con algunos cambios en la sensórica de las ayudas a la conducción. De hecho, hacen posible la asistencia a la conducción desde parado hasta velocidades de autopista a través del Pilot Assist que combina el funcionamiento del control de velocidad de crucero con rádar y el sistema de mantenimiento en el centro de la calzada.

Polestar, un chasis dispuesto a recibir los 455 CV

Entre los coches que pudimos conducir estaba el XC60 T8 Recharge con el chasis Polestar. Si bien aún en su versión de 392 CV, hemos constatado que está más que preparado para disponer de ese incremento de potencia que lo llevará hasta los 455 CV.

De serie, las llantas más grandes del XC60 son de 21", aunque puede incorporar éstas de 22" en opción.

La clave está, más allá de la rigidez estructural de la que hace gala o su tracción total muy activa cuando se circula por firmes con poco agarre como los caminos de tierra asturianos por los que llegamos a transitar, está la configuración del chasis. Aquí, gracias a una suspensión con amortiguadores Öhlins o la utilización, en sus llantas de 22”, de neumáticos de bajo perfil, unos Pirelli PZero 265/35 R22, además de unos enormes discos de freno, el XC60 T8 Recharge Polestar da pie a realizar una conducción precisa en cualquier tipo de carretera incluso a llevando un ritmo muy rápido, por mucho que no sea el SUV más cómodo con esa configuración.