Aston Martin resucita al Vanquish con un V12 biturbo de 835 CV

Aston Martin ha renovado uno de sus modelos más icónicos, el Vanquish. Presentado en un evento exclusivo Venecia, este superdeportivo de dos plazas con carrocería de fibra de carbono promete una experiencia de conducción inigualable y un diseño que evoca la elegancia y el rendimiento que han caracterizado a la marca británica durante décadas.

El diseño exterior del Vanquish combina elementos clásicos de la marca, como la parrilla característica de Aston Martin y una abrupta trasera Kamm con spoiler integrado al final del portón trasero -un diseño también conocido como Kammback o coda tronca-, con otras líneas y recursos muy aerodinámicos, como los carenados, dirección de flujos de aire, tiradores enrrasados en la carrocería... El resultado es un vehículo que no pasa desapercibido.

En el interior, el lujo y la tecnología se fusionan para crear un ambiente sofisticado y deportivo. Los materiales de alta calidad, como el cuero y la fibra de carbono, recubren el habitáculo, mientras que el sistema de infoentretenimiento con un software de última generación creado desde cero para el Vanquish y que ofrece una amplia gama de funciones y conectividad, incluyendo navegación 3D o con sugerencia de destino con tres palabras. También permite el control del equipo de sonido Bowers & Wilkins con 15 altavoces. Para el conductor se emplea una instrumentación en pantalla del mismo tamaño que la central, de 10,25".

El Vanquish 2025 llega para ocupar el lugar del DBS como el buque insignia de la gama Aston Martin. Impulsado por un actualizado V12 biturbo de 5,2 litros, capaz de desarrollar 835 CV -en el DBS 770 Ultimate este motor da 770 CV- y 1.000 Nm de par. Asimismo, incorpora la función Boost Reserve -gracias a una presión extra en los turbos- que permite una entrega de potencia aún más inmediata, especialmente útil para los adelantamientos o en conducción deportiva. Con él el Vanquish puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 345 km/h.

Este motor se liga a una caja de cambios automática de ocho velocidades producida por ZF y que integra un diferencial trasero controlado electrónicamente. Este puede pasar de abierto a bloquearse por completo en sólo 135 milisegundos, según Aston Martin, definiendo así el comportamiento dinámico en curva del Vanquish.

Además de por la potencia específica de su motor (160 CV/litro), el Vanquish destaca por su chasis particularmente rígido, un 75 por ciento mayor que el DBS 77 Ultimate.

La arquitectura de su suspensión pretende la mayor rigidez, y en ella se integran los amortiguadores Bilstein DTX con una calibración específica. Su regulación alcanza la menor flexibilidad en los modos Sport y Sport+, los más indicados para una conducción deportiva; aunque están preparados para buscar el mayor equilibrio entre comodidad y agilidad con tiempos de reacción ultarrápidos.

Cuenta con un sistema de dirección redefinida en busca de la mayor precisión posible y frenos con discos carbocerámicos con 410 y 360 mm de diámetro, delante y detrás; así como cuatro modos de funcionamiento del control de estabilidad predefinidos, entre ellos uno apto para circuito y otro para superficies de baja adherencia.  En cuanto a las llantas, son de aleación forjadas y con 21". Montan neumáticos Pirelli P Zero.

Aston Martin ha anunciado que la producción del Vanquish estará limitada a 1.000 unidades al año, lo que garantiza su exclusividad. Cada vehículo será fabricado artesanalmente en la sede de la marca en Gaydon (Inglaterra). Por el momento, no se han desvelado sus precios.