La apertura de los cierres perimetrales en España ha devuelto la normalidad a las carreteras españolas. Las ganas de vacaciones y descanso en las zonas de playa este mes de agosto multiplica la circulación de vehículos y obliga a la DGT a preparar un despliegue especial para controlar que esas ganas, ese deseo de libertad, no se transforma en descontrol y culminan en accidentes que puedan terminar costando vidas humanas.

Así, la nueva campaña de seguridad cuenta con la ayuda de 1.324 radares de velocidad, 216 cámaras de control de teléfono y móvil y 39 drones para detectar conductas temerarias al volante y vigilar el tráfico en tramos de riesgo de accidentes. Pues bien, desde la Fiscalía de Seguridad siguen preocupados por la posibilidad de que aumenten los percances en las carreteras españoles y al más puro estilo de las brigadas de barrio en el caso de la vigilancia nocturna, piden la colaboración ciudadana y que la DGT dote de legalidad los avisos de comportamientos incívicos por parte de los copilotos.

La Fiscalía tiene la sensación de que con la pandemia hay más conductores que desprecian y no respetan las normas de tráfico y apelan a la responsabilidad del ciudadano para colaborar con los agentes de tráfico. El fiscal, Bartolomé Vargas, ya ha avisado de que podemos vivir un verano trágico.

El aviso a las autoridades debe hacerlo el copiloto o los otros ocupantes, sin realizar demasiados aspavientos que llamen la atención de los infractores. El conductor no debe hacer nada. Únicamente limitarse a conducir sin riesgo. Los copilotos deben estar atentos a la conducción y en cuanto vean una situación de riesgo, comunicarlo a los agentes de Tráfico o Emergencias.

El aviso a las autoridades debe hacerlo el copiloto o los otros ocupantes, sin realizar demasiados aspavientos que llamen la atención de los infractores

Algunos piensan que este tipo de comportamientos pueden desembocar en conflictos entre conductores, que los consideren 'chivatos' que amenacen la paz social en las carreteras españolas, y que aumente la tensión, y con ello el peligro, en la carretera. Los que defienden la medida lo calificación de solidaridad, de una unión entre conductores para cuidar la seguridad de todos.

Andalucía, a la cabeza de delitos viales

La DGT elimina poder superar el límite de velocidad en los adelantamientos

El método para denunciar sería anotar la matrícula y comunicar conductas como adelantamientos indebidos, acciones exhibicionistas o presión indebida a otros vehículos. Se da la circunstancia de que en estos tiempos de redes sociales por y para todos son los mimos infractores los que se jactan de sus 'heroicidades' al volante y facilitan su posterior sanción, pero lo ideal para la Fiscalía es lo que hizo una pareja cuando circulaba por la A-66 y observó un comportamiento negligente por parte de un camionero.

Durante 2020 se dictaron 66.648 condenas por delitos viales. Por comunidades autónomas el mayor número correspondió a Andalucía, con 12.074. Preocupa a la Fiscalía el incremento de los delitos relacionados con el exceso de velocidad y la conducción temeraria. Y están decididos a ponerle freno...con la ayuda de todos.