Según el estudio publicado por la entidad Autopistas como 'Observatorio 2020 sobre el comportamiento de los conductores en la red de Autopistas durante la pandemia Covid-19' de la DGT, un 46,5% de los vehículos circulan por el carril izquierdo sin estar adelantando, que es para lo que sirve realmente este carril en autopistas. 

Así lo establece la normativa, que indica que se debe circular por el carril que está situado más a la derecha y que, excepcionalmente, se podrá usar el carril izquierdo o los centrales cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen.

Y es que, tal y como apunta este informe, "Adelantar por la derecha está prohibido: crea nerviosismo y comportamientos agresivos". Sin embargo, esta es la consecuencia de circular por el carril izquierdo, que puede dar lugar a adelantamientos por la derecha, creando situaciones de riesgo.

Otras infracciones cometidas al volante

Una de las observaciones más alarmantes de la que se ha percatado este estudio es que el 58% de los vehículos ligeros supera la velocidad máxima permitida, es decir, 120 km/h. Ante tal infracción, es importante recordar que la velocidad excesiva o inadecuada reduce la capacidad de reaccionar ante cualquier imprevisto y es el factor más común en los accidentes mortales, es por ello que, en un accidente con velocidad excesiva, la probabilidad de morir o sufrir lesiones graves es exponencialmente mayor.

Estos datos no queda ahí, y es que el estudio también ha demostrado que el 53% de los vehículos pesados supera su límite de velocidad, que, en autopistas, se encuentra en 90 km/h. La pérdida de control de un vehículo de determinadas magnitudes puede ocasionar accidentes múltiples y daños mucho mayores que los de un vehículo ligero, es por eso que su límite de velocidad es mucho más bajo que el del resto y, precisamente, es por eso que deben tener especial cuidado al volante.

Asimismo, el 35% de los autocares y autobuses superan su límite de velocidad, que en este caso se encuentra en 100 km/h. A todas las instancias es crucial recordar que hay muchas vidas dentro de un autobús que todo cuando quieren en llegar a su destino, por lo que infringir el máximo de velocidad, en este caso, no solo pone en riesgo la vida del conductor, sino la de muchas personas. 

En definitiva, el exceso de velocidad provoca el llamado "efecto túnel", reduciendo la capacidad de anticipación. Por ello, la velocidad moderada es siempre un factor protector frente a los siniestros.